En algunos establecimientos ganaderos de la zona se tienen reservas de agua para unos 20 días aproximadamente para dar de beber al ganado vacuno, por lo que de no producirse algunas precipitaciones pluviales la situación comenzará a empeorar considerablemente.En otras estancias, como la de los brasileños, se tiene aún  reserva de agua en abundancia. Sin embargo, los campos se encuentran prácticamente sin pasto y se resiente la falta de alimentos para los animales.La fauna silvestre del lugar también se ve afectada por la carencia del vital líquido, razón por la cual se puede observar en cualquier momento del día yacarés, chanchos salvajes (tajykatî) recorriendo grandes distancias en busca de agua. Los tajamares de los estancieros en este sentido cumplen la función de servir como fuente de agua a este tipo de animales.Sin embargo, en varios lugares inclusive estos tajamares prácticamente también ya se agotaron debido a que son viejos y están colmatados de arena.El intenso calor y los fuertes vientos del sector norte y sur, propios de la época, hace que con más rapidez se evapore el agua de los tajamares.En algunos lugares los estancieros sacan hasta la última gota de agua de sus tajamares por medio de sistema de motobombas, para dar de beber a sus animales, razón por la cual los trabajos son constantes y demoledores para las personas.Las comunidades de María Auxiliadora, San Carlos y Toro Pampa están siendo asistidas con la provisión de aguas por medio de camiones cisternas de la Gobernación.Pequeñas lluviasEn los meses de mayo y julio se produjeron algunas pequeñas lluvias en la zona. Sin embargo, apenas sirvieron para humedecer el pasto de los campos, no así para acumular agua.Preocupa también a los ganaderos las quemazones de campos que comienzan a sucederse, muchas de ellas realizadas en forma intencional.Desde hace unos 6 días se registran en la zona fuertes vientos del sector norte y una intensa polvareda.La última lluvia de 30 mm se registró  el 17 de julio pasado, pero  hacia el centro del Chaco las precipitaciones fluviales fueron menores, razón por la cual se siente el efecto de la falta de agua.El promedio de lluvia anual considerado como normal para esta región es de 1.500 mm a 1.800 mm. Bahía NegraLa sequía también afecta a la zona de Bahía Negra, más hacia el norte, donde también según los  pobladores hace bastante tiempo que no se producen lluvias de consideración.Uno de los peligros más preocupantes es la gran cantidad de vegetación seca, sobre todo en el sector del parque de área protegida de la fundación Guyra Paraguay y del Fortín Patria, ambos en la zona del gran pantanal, donde existe una gran cantidad de flora y fauna que podrían encontrarse en un eventual riesgo en caso de producirse algún  incendio.Los moradores están alertas ante este tipo de peligro, ya que desde hace un buen tiempo están divisando focos de incendio hacia el lado del pantanal boliviano, que podrían dirigirse hacia este lugar, dependiendo de la dirección del viento.Los ganaderos son los más perjudicados en la zona, ya que un gran sector de la población se dedica a este rubro.