Ciudad

Con acto patrio, piden agua, luz y calefacción en una escuela porteña

La comunidad educativa del barrio Ramón Carrillo denunció en un acto la falta de servicios y la precariedad de las instalaciones de la escuela primaria 19 y del Jardín de Infantes N°4, donde no se dictan clases desde hace una semana.

La comunidad educativa del barrio Ramón Carrillo denunció hoy en un acto patrio la falta de servicios y la precariedad de las instalaciones de la escuela primaria 19 y del Jardín de Infantes N°4, donde no se dictan clases desde hace una semana. La celebración se realizó bajo el cielo plomizo de la húmeda mañana en un playón ubicado en Mariano Acosta al 2400, donde desde temprano fueron colmando las gradas de cemento niños con delantal blanco, sus maestros y una centena de padres y madres.  «Venimos a recordar lo que pasó hace 200 años en una plaza como ésta pero frente al Cabildo, cuando el pueblo quiso saber de qué se trataba», dijo la directora de la primaria, Liliana Pesce, al abrir el acto, tras recibir la bandera de ceremonia y entonar el himno nacional argentino.  «Hoy estamos aquí, también en una plaza. Hemos hecho muchas cosas todos juntos pero en nuestra línea de tiempo no hubo tantos cambios como hubiéramos querido», sostuvo la directora del establecimiento primario que tiene unos 700 alumnos. Se refería a una historia que para Claudia Robles, que es vecina, mamá de alumnos y maestra de la escuela primaria, «comenzó hace 23 años, cuando se creó el barrio Ramón Carrillo y se decidió que iba a haber una escuela y un jardín». Según los relatos de padres y docentes compartidos en el marco de la historia, la escuela y el jardín existen «a fuerza de unirse y trabajar sin descanso». «Ni planos había de la escuela hace 23 años, cuando nos trajeron a vivir a este barrio provenientes del Albergue Warnes, del barrio Querandí y del Rawson. Vivíamos aquí y llevábamos los chicos a escuelas de Constitución o de Lugano», dijo Robles. Hasta que se logró que la escuela y el jardín tuvieran edificio propio pasó mucho tiempo y «muchos padres y docentes tuvimos que poner plata de nuestro bolsillo, tan solo para movilizarnos en busca de elementos necesarios», dijo otra de las vecinas, que hoy es maestra de música. Otra mamá, Andrea González, informó: «Ayer milagrosamente nos vinieron a arreglar la caldera, creo que porque fuimos a plantear el tema a la Legislatura. Igual, aunque desde ayer tenemos calefacción, todo es tan precario que lo que se arregla hoy, deja de funcionar mañana». El jardín de infantes, que cuenta con680 alumnos, no tuvo clases por una semana porque la gran mayoría de los padres y madres decidieron no mandar a los chicos «porque se morían de frío». «Yo vivo en una casa humilde pero prefiero tenerlos calentitos en mi casa y no que sufran frío en el jardín», dijo González. Javier Galarza de la Multisectorial por la Escuela Pública, denunció que «la primaria está oscura y sin agua hasta las 8 de la mañana y desde las 18, porque restringen el combustible, lo que afecta al turno noche y a los auxiliares que deben limpiarla antes de las 8. El reclamo más urgente hoy es «la torre trifásica que es la que podría alimentar de energía los edificios para que tengan agua, luz y gas. Incluso para poder usar alguna vez los ascensores con los que cuentan». El legislador porteño José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro-FpV, que participó del acto escolar, sostuvo que «van a presentar un pedido de informes en la Legislatura para que el Ejecutivo explique por qué no solucionan estos problemas de infraestructura en estos dos establecimientos». El gobierno porteño «podría resolver rápidamente este problema, pero como está en el sur de la Ciudad está invisibilizado, y esto puede generar una tragedia en este barrio», consideró Campagnoli.

Fuente: Telam