Pasadas las 8, el ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, se presentó en los tribunales de la capital provincial, ante un importante operativo de seguridad y manifestaciones a favor y en contra.

En medio de una gran cantidad de manifestantes que le gritaban «asesino» y protegido por un grupo de militantes del Movimiento Popular Neuquino (MPN), el ex mandatario se presentó al inicio del juicio por la causa denominada Zona Liberada en la que está imputado por ejercicio de abuso de autoridad cuando era gobernador.

El proceso se prolongará hasta el viernes y declararán 15 testigos. Según la crónica de La Mañana de Neuquén, pasadas las 9, luego de los alegatos de la defensa y la querella representada por Ricardo Mendaña, se inició un cuarto intermedio.

La causa

“Soy inocente, y por ello voy a contestar todas las preguntas que me haga la Justicia y se va a saber la verdad. Las pruebas de la querella carecen de sentido”, había declarado Sobisch, quien debe presenciar, al menos, la primera o la última audiencia, en las que podrá tener derecho a declarar o no.

En tanto, el juez de Garantías Marcelo Muñoz buscará dilucidar la responsabilidad en las agresiones que sufrió un grupo de docentes en marzo de 2006, cuando realizaban una protesta por mejoras salariales en la refinería de YPF en Plaza Huincul.

En este punto, cuentan con los testimonios de los policías Leonel Seguel y Luis Morales quienes acusan a Sobisch de dar la orden para que las fuerzas públicas no intervinieran para evitar los incidentes. Fue entonces cuando un grupo de personas, que serían militantes del MPN, con cascos amarillos e identificados como obreros de la UOCRA, atacó a los docentes para que cesen en su reclamo.

Uno de los abogados de la querella, Ricardo Mendaña, sostuvo que esta instancia “es muy importante porque tenemos el juicio, tenemos la oportunidad de que la sociedad conozca sobre estos hechos y las explicaciones que pueda llegar a dar el imputado en este caso”.