Un informe del observatorio de la Defensa Pública de La Pampa advierte que las comisarías y alcaidías de la provincia están superpobladas mientras que la proyección que realiza para los próximos meses y años es “alarmante y pesimista”.

Según precisa el trabajo, presentado el jueves en la Universidad Nacional de La Pampa, hay 237 detenidos en comisarías y alcaidías pampeanas, por fuera de las cárceles del Servicio Penitenciario Federal, lo que representa que en los últimos 6 meses las prisiones preventivas efectivas aumentaron un 34%.

En diálogo con la prensa pampeana, Alejandro Osio, defensor de Ejecución, sostuvo que “el crecimiento se dio en forma paralela a la acentuación del discurso oficial de mano dura y el reclamo concreto del Ejecutivo provincial para que los detenidos por distintos delitos no entren por una puerta y salgan por otra”.

Los datos son significativos si se considera que hace dos años, el sistema carcelario provincial tenía vacantes entre el 40 y el 60 por ciento de los lugares de alojamiento de detenidos. Esos números se dieron vuelta radicalmente: ahora las vacantes son 244reales se superan en un 30 o 40 por ciento. “Pero hay un detalle elemental: en ese número se cuentan comisarías o delegaciones en las que no hay alojados detenidos, por lo que hay sobrepoblación donde sí los hay”, aclaró Osio.

Respecto de los números oficiales, dijo que además “hay una diferencia que en la práctica no es tanta entre detenidos y demorados, que participan entre 12 y 72 horas como “demorados” y no entran en la numerología de detenidos”.

A la hora de evaluar lo que ocurre, el defensor de Ejecución no duda: “no va a haber lugar donde poner detenidos. Está todo sobrepoblado y al borde del hacinamiento. Eso se condena en fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por lo tanto hasta puede ponerse en juego la responsabilidad internacional del Estado como pasó alguna vez ya en la provincia de Buenos Aires”.

Presentaciones

En este marco, el lunes, desde la Defensoría, se presentó un hábeas corpus por la situación de los detenidos en la comisaría de Eduardo Castex. El planteo fue casi calcado al que se hizo respecto de la comisaría de Victorica y de la Seccional Segunda de Santa Rosa.

“Además del hacinamiento no hay colchones suficientes (en realidad hay uno solo), no hay utensilios para la comida, ni elementos de higiene personal o para el lugar, tampoco no hay ropa suficiente y se encontró a una persona lesionada que no era revisada por un médico”, describió Osio.

“Es un problema en clave de Derechos Humanos, el estado no es que tiene la opción de asegurar condiciones dignas de detención, sino que tiene la obligación. Cuando hay más presos de los que se pueden tener, es un problema de Derechos Humanos”, cerró.