Ciudad

Afirman que “no se cumplen” las políticas públicas de la Ley de Basura Cero

“Se pretende establecer una continuidad, con estas empresas con posición dominante fijando precios disparatados, pagando más caro que otras ciudades y con un pésimo servicio”, expresó la diputada Lubertino.

Lubertino quiere tratar el tema de la basura en la Ciudad.

La diputada del Frente para la Victoria María José Lubertino hizo referencia a la problemática de la basura y el servicio de recolección de residuos húmedos en la Ciudad de Buenos Aires, que hoy se tratará en audiencia pública a las 11 en el Centro Cultural Recoleta. En Junín 1930 será la cita para que todos/as aquellos/as interesados/as en el servicio de recolección que el gobierno porteño tiene sin contrato, y que su licitación fue prorrogada en varias oportunidades.

«¿Cómo es posible que mientras que la calidad del servicio de recolección no ha hecho más que empeorar, dando últimamente muestras incluso de la más absoluta desidia por parte del concesionario, se los haya “premiado” incrementando el monto de los contratos en forma  constante? Este es el contrato que más creció en términos de montos – más que ningún otro en la Ciudad – y queremos saber por qué», se preguntó la diputada. Lubertino aseguró que el gasto en el servicio concesionado de recolección creció de unos 455 millones de pesos en 2006 a 2900 millones, que es lo presupuestado para este año.

«El alegado incremento en el costo de vida que exhibe el GCBA no es suficiente argumento para justificar un crecimiento exponencial de este calibre, como tampoco lo es para el aumento indiscriminado del ABL. Mientras tanto, las cooperativas de recuperadores, que desde hace ya una década hacen realidad cada día el concepto de revalorización de los residuos, no consiguen aún que se les pague un canon mensual por cumplir con un servicio público reconocido como tal por la ley 992.

Por qué debemos creer que si este status quo se mantuvo hasta ahora se va a transformar por completo a partir de estos nuevos pliegos? »

«El tema de fondo aquí es que no se cumplen las políticas públicas fijadas en la Ley de Basura Cero. Se pretende establecer una continuidad, con estas empresas con posición dominante fijando precios disparatados, pagando más caro que otras ciudades y con un pésimo servicio.

Lo que necesitamos de nuestros gobernantes es la convicción de producir un cambio cultural anti generación de residuos y anti enterramiento. Para eso hay que concientizar, informar y poner obligaciones en cabeza de los grandes generadores. El Estado no puede desentenderse, debe intervenir», finalizó Lubertino.