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Argentina calificó como «irrelevante» el referéndum en Malvinas

La embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, aseguró que el referéndum que se realizará en las Islas Malvinas el próximo 10 y 11 de marzo, acerca del estatus jurídico del territorio, "es una maniobra mediática, irrelevante desde el punto de vista del derecho internacional".

Los kelpers tendrán un referéndum organizado por los británicos.

 

La diplomática aseguró esta mañana en declaraciones a la prensa que el referéndum “no tiene efecto alguno desde el punto de vista del derecho internacional” y ratificó que la Argentina continuará su pedido de diálogo con el Reino Unido para discutir la soberanía de las Islas.

La funcionaria dijo que la comunidad internacional apoya el diálogo entre los estados y puntualizó que “a diferencia de otros casos de colonización, que se tratan en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, este referéndum no es convocado por las Naciones Unidas; no cuenta con su aprobación y su supervisión. El Reino Unido ni siquiera ha buscado que el referéndum sea organizado por las Naciones Unidas, porque sabe que no lo podría conseguir”.

También dijo que impactó mucho en la diplomacia británica que su aliado tradicional Estados Unidos, “aliado en las guerras, no haya sido condescendiente en el sentido de reconocer al referéndum”.

La embajadora recordó que el 6 y 7 de febrero el canciller Héctor Timerman visitó el Reino Unido y se reunió con grupos de apoyo de 18 países europeos, convocatoria que dio como resultado un nuevo llamado al diálogo entre ambos países.

Además, aseguró que éste “es un referéndum organizado por británicos, para británicos, y con el fin de que digan que el territorio tiene que ser británico”.

“A mi me llama la atención cuando los habitantes de las Islas dicen ‘le daremos una lección a la Argentina’ como si no supiéramos cual es el resultado del referéndum, porque es sencillamente previsible”, aseguró Castro.

En este sentido, afirmó que esta no es una cuestión de los habitantes de las Islas, sino que es una disputa por la soberanía territorial. “Ellos son británicos como los 250.000 descendientes británicos que hay en la Argentina. Hay 2.000 ciudadanos nacidos en el Reino Unido que han pedido ciudadanía argentina, más todavía los habitantes que viven en las Islas. Son británicos como los 79.000 galeses que viven en la Patagonia, de los cuales 10.000 hablan galés, mantienen su identidad y sus costumbres, pero no se les ocurre decir que es un territorio galés”, dijo.  

Castro precisó que los habitantes de las Malvinas “tienen derechos, la Argentina se los reconoce, pero hay un derecho que no tienen que es decidir sobre la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido.”

“El derecho de autodeterminación es universal pero no se adjudica a cualquier comunidad humana, ni a cualquier grupo humano, sino los reconocidos como pueblos originarios y que hayan sido sojuzgados por un poder colonial. Los actuales habitantes de las Islas no son reconocidos como un pueblo por las Naciones Unidas, a diferencia de los casos clásicos de colonialismo”, aseguró.  

Castro indicó que en este caso es exactamente lo contrario. “Es un territorio colonizado con ciudadanos implantados. No se trata de los habitantes de las Islas que no son ni beneficiarios ni víctimas, sino sobre la soberanía de un territorio, en negociaciones entre dos estados soberanos”, dijo.  

La embajadora puntualizó que los británicos, al hacer este referéndum, están afirmando que el derecho a la autodeterminación es un derecho que siempre ha tenido en cuenta el Reino Unido y “esto es totalmente falso”.

“No le preguntaron cuando se volvió Hong Kong a China; el Reino Unido no hizo un referéndum, en el Archipiélago de Chagos, Mauricios. En 1960 el gobierno del Reino Unido le alquiló una isla, Diego García, a los Estados Unidos para instalar una base militar y expulsó a los 2.000 isleños. Además, crearon una reserva marina y por cables filtrados por WikiLeaks podemos ver que el representante de territorios de ultramar del Reino Unido, Collin Roberts, que va a ser proclamado ‘gobernador de Malvinas’, les decía a los diplomáticos estadounidenses que iban a crear esa reserva para impedir que los isleños volvieran al territorio”, ejemplificó.

Castro precisó: “Ahora están haciendo propaganda de lo que significa el derecho de autodeterminación, que es un derecho principalísimo. La Argentina adhiere ese derecho, pero para ser aplicado para una comunidad considerada un pueblo, que no es el caso”.

También, la embajadora reiteró que “la Argentina denuncia la presencia de la creciente militarización en el Atlántico Sur y la posible presencia de armamento nuclear, que el Reino Unido nunca confirma ni desmiente”.

La funcionaria dejó claro que “las Islas Malvinas continuará siendo un territorio sujeto a un proceso de descolonización”, agregó que “la Argentina no representa una amenaza”, no volvería a una guerra y recordó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner  ha condenado la guerra.

“Hasta 1982 hubo negociaciones en las que el Reino Unido estaba dispuesto a reconocer las soberanía argentina sobre las Islas y también la verdad -agregó- es que indigna que un gobierno haya negociado con una dictadura militar genocida y no esté dispuesto a negociar con un gobierno popular, democrático y con una política de derechos humanos”, aseguró.

Además, afirmó que “fue la intransigencia de grupos privados y económicos en las Islas las que impidieron las resoluciones. Luego llegó la guerra y no necesitamos los argentinos que nadie nos recuerde la crueldad de la dictadura militar, que se lanzó para recuperar el poder que no tenían, para tratar de recuperar una posición en la sociedad”.

En este sentido, afirmó que  la ex primera ministra del reino Unid, Margaret Thatcher, “también se lanzó a la guerra para recuperar su posición política dentro del Reino Unido, porque tenía el 3 por ciento de apoyo en las encuestas en el momento de la guerra y así restableció su capacidad de maniobrar políticamente”.

“No fue una guerra llevada adelante por el interés legítimo de ninguna de las dos naciones, ni siquiera de los isleños”, concluyó.