«Nosotros estamos preocupados porque la ruptura del movimiento obrero no beneficia a los trabajadores», aseveró Caló, aspirante a conducir la facción de la CGT conformada por los gremios que impugnaron la convocatoria del líder de la central obrera, Hugo Moyano, y que llamaron a un congreso para la renovación de autoridades para el próximo 3 de octubre.

En este sentido, Caló dio por hecha la ruptura de la Confederación General del Trabajo y sostuvo que la facción que cuestionó la convocatoria de Moyano intentó sin éxito «hasta último momento unificar los dos congresos para octubre».

«Ya está; lamentablemente nosotros estuvimos hasta último momento tratando de ver si podíamos unificar los dos congresos para octubre pero no hubo acuerdo. El compañero Moyano hizo el congreso que él entiende es legítimo», consignó el metalúrgico en declaraciones formuladas esta mañana a radio Mitre.

En ese marco, cuestionó «el modo unipersonal» con que el dirigente camionero «siempre manejó la CGT», y señaló que, dentro de la central obrera, «nadie es más que nadie» y «se tiene que manejar con el secretariado en su conjunto».

«Tenemos que entender que somos secretarios generales de los gremios y que todos tenemos representación», remarcó Caló, quien enfatizó que, cuando un dirigente encabeza la central obrera, debe ser «secretario general de los secretarios generales».

Por otro lado, adelantó que la facción de la CGT que sesionará el próximo 3 de octubre para elegir autoridades de la central obrera «seguramente» se denominará «CGT de los trabajadores».

En tanto, en referencia al congreso que celebra hoy en el Club Ferro Carril Oeste, Caló indicó que su sector no envió a ningún representante «porque no está convalidada» esa convocatoria.

«El podrá hacer el congreso que entienda, pero no está avalado por el Ministerio de Trabajo, que lo impugnó», aseveró el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica.

Fuente: Télam