La misma se realizó en el salón José Luis Cabezas y contó con la presencia del compilador Jorge Caterbetti, autor de la muestra y libro “Jorge Julio López, memoria escrita”, el periodista y escritor Miguel Graziano, autor del libro “En el cielo nos vemos”, la periodista de Página 12 Luciana Rosende, autora junto al periodista Werner Pertot del libro “Los días sin López”, Jorge Pastor Asuaje, cineasta, documentalista y compañero de Jorge Julio López, y Rubén Eduardo López, hijo de López.
El Diputado agradeció la presencia de los compañeros de la Asociación del Personal Legislativo (APL), de los asesores de los diputados Juliana Di Tulio y Mario Oporto, también de los militantes, familiares y allegados a la causa de la verdad, la memoria y la justicia, en el caso de Julio López.
“En el caso de Jorge Julio López, los grupos militantes, los grupos de poder, la oligarquía argentina, no ha ahorrado en violencia, en sangre de patriotas, para llevar adelante sus propósitos, sus objetivo de sector, de clase, de dominio”, dijo Harispe y remarcó que este compañero es el único caso de un desaparecido dos veces: en dictadura y en democracia, y como tal, es una deuda de todos nosotros.”
Finalmente, se hizo presente el Diputado Mario Oporto, quien propuso que la Fundación que preside Rubén Eduardo López pueda llevar el nombre de su padre, sin que se lo declare fallecido.
Acto seguido se firmó el petitorio correspondiente por parte de los diputados presentes, y se anunció que lo firmarán otros que no pudieron concurrir al acto.