La reunión de la Comisión se inició el viernes y tuvo lugar por primera vez en la Casa de Santa Marta, la residencia del Vaticano donde también vive el papa, para presentar al pontífice sugerencias sobre las funciones del organismo y proponer el nombramiento de otros miembros de diversos lugares del mundo. Tras esta primera ronda de reuniones, que concluyeron hoy, los miembros emitieron un comunicado en el que declararon su «profunda solidaridad a todos los que han sido víctimas de abusos sexuales cuando eran niños o adultos vulnerables». La comisión explicó en un comunicado que en su primera reunión con el papa expresaron que será muy importante asegurar la responsabilidad de la Iglesia, así como la puesta a punto de medidas y procedimientos eficaces y transparentes. En estas primeras jornadas, dijeron que examinaron muchas propuestas sobre la forma en que la Comisión podría colaborar con expertos de sectores relacionados con la salvaguardia de los menores y los adultos vulnerables. Los miembros comunicarán en el futuro al papa Francisco los resultados de su trabajo y propondrán «iniciativas para fomentar la responsabilidad local en todo el mundo y el intercambio mutuo de prácticas mejores para la protección de todos los menores, mediante programas de preparación, educación, formación y respuesta ante los abusos». En su reunión con el Papa, la comisión comunicó que será muy importante asegurar la responsabilidad de la Iglesia, incluida la puesta a punto de medidas y procedimientos eficaces y transparentes. Aunque precisaron que la Comisión no tratará los casos individuales de abusos, destacaron que habrá propuestas específicas que hagan hincapié en la sensibilización de la opinión pública sobre las trágicas consecuencias del abuso sexual y de las devastadoras repercusiones de no escuchar o no informar cuando se sospecha un abuso, así como de la falta de ayuda a las víctimas de abusos sexuales y a sus familias. Al mismo tiempo, instaron a «parroquias, escuelas e instituciones sean lugares seguros para todos los menores» y se comprometieron «a asegurar que los niños y los adultos vulnerables estén protegidos de los abusos», consignó la agencia EFE. El papa Francisco nombró el pasado 22 de marzo a los ocho miembros de esta Comisión. Estos son el sacerdote y teólogo argentino Humberto Miguel Yáñez Molina y la irlandesa Marie Collins, víctima de abusos sexuales por parte de un religioso, así como la francesa Catherine Bonnet; la psiquiatra británica Sheila Hollins; el profesor de derecho canónico, el italiano Claudio Papale, el sacerdote y teólogo alemán Hans Zollner y la polaca Hanna Suchocka, quien fue primer ministro del país desde 1992 hasta 1993 y conocida por sus numerosos ensayos sobre Derechos Humanos. Mientras que también forma parte el arzobispo de Boston, cardenal Seán Patrick O`Malley, conocido por su lucha contra este flagelo en la Iglesia.
Fuente: Telam