Tras lograr media sanción con amplia mayoría la semana pasada en el Senado, la discusión comenzará este martes en las comisiones de Asuntos Constitucionales, presidida por Diana Conti, y de Justicia, a cargo de Jorge Yoma.

La iniciativa del oficialismo establece que el voto será optativo, es decir no obligatorio y por lo tanto sin penalidad, entre los 16 y 18 años, aunque los bloques de la UCR y el FAP adelantaron que presentarán dictámenes de minoría.

Con todo, el oficialismo cuenta con la mayoría necesaria en ambas comisiones para emitir dictamen.

«Me guío por el resultado en el Senado e imagino un dictamen único, con pocos votos en contra, que habiliten a que en dos semanas el proyecto esté tratándose en el recinto de Diputados», dijo el lunes a Télam el diputado y apoderado del PJ, Jorge Landau.

En el plenario, según había adelantado la diputada Conti, la idea es escuchar las posiciones de jóvenes invitados por diputados de todos los bloques y luego pasar el despacho a la firma.

Una vez que reciba dictamen de comisión, el Frente para la Victoria aspira a llevar la discusión al recinto en la sesión del miércoles 31 de octubre o, a más tardar, el 7 de noviembre.

La semana pasada el Senado dio media sanción a la iniciativa -impulsada por los senadores Aníbal Fernández y Elena Mercedes Corregido, del oficialista Frente para la Victoria- con una amplia mayoría de 52 votos a favor y sólo tres en contra.

Tras la votación en general, en el debate en particular el oficialismo aceptó algunas modificaciones solicitadas por la oposición y todos los artículos fueron refrendados por amplia mayoría.

El radicalismo de la Cámara de Diputados llevará al plenario su propio proyecto, elaborado por Ricardo Gil Lavedra y Pedro Tunessi, que, a diferencia del oficialismo, propone la obligatoriedad del voto.

Si bien en el Senado la UCR respaldó en general la iniciativa, en la cámara baja la idea es defender su propio dictamen.

De igual forma, el Frente Amplio Progresista presentará una propuesta alternativa, en base a un proyecto redactado por Claudio Lozano (Unidad Popular), que será respaldado por todas las fuerzas del espacio (Partido Socialista, GEN, y Libres del Sur).

Ya en el recinto, el interbloque optaría por la abstención, dado que si bien su principal objeción a la propuesta oficial es el carácter optativo del voto, considera erróneo votar en contra de un derecho, según explicaron fuentes parlamentarias.

El proyecto de voto joven, entre otras cuestiones, modifica el primer artículo del Código Electoral, que establece que son electores nacionales «los argentinos nativos y por opción desde los 16 años y los argentinos naturalizados desde los 18 años».

Sostiene que «los argentinos que hubiesen cumplido la edad de 16 años gozan de todos los derechos políticos, conforme a la Constitución y a las leyes de la República».

La norma también contempla que la actualización del documento nacional de identidad de los menores que hasta la sanción de esta iniciativa se realizaba a los 16, ahora deberá realizarse a los 14.

El diputado Landau recordó que la incorporación de jóvenes a la vida política sigue una tendencia que comenzó en 1912, con el voto secreto y obligatorio, siguió en 1951 con la incorporación de las mujeres al sufragio y, más recientemente, con la posibilidad de que puedan votar quienes están privados de su libertad y quienes residen en el exterior.

Apuntó que el voto joven ya se aplica en Austria, Eslovenia, Suiza y algunos estados de Alemania y Noruega, en el continente europeo, y en Ecuador, Brasil, y Nicaragua, en América latina. Además, proyectos similares se debaten en los Poderes Legislativos de Chile, Uruguay, Dinamarca y Finlandia.