La Plata.-“Agradezco a Antonio La Scaleia y al IOMA por inaugurar este espacio”, dijo Estela de Carlotto en la apertura de la muestra que narra la historia de Abuelas de Plaza de Mayo, organizada por el IOMA y el municipio local. Ni la copiosa lluvia, ni lo truenos pudieron detener la masiva concurrencia de gesellinos y turistas a la Casa de la Cultura local para recorrer la 5ta.etapa de la muestra que narra la historia de Abuelas de Plaza de Mayo y que el IOMA viene presentando en distintas regiones de la organización. El plus en esta oportunidad fue una mesa de expositores conformada por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el presidente de la Obra Social, Antonio La Scaleia; el intendente local, Jorge Rodríguez Erneta; el periodista y escritor Eduardo Anguita; los diputados provinciales Fernanda Raverta y Mario Oporto y Ramón Inama, un empleado del Instituto que busca a su hermano, nacido en cautiverio. La jornada comenzó el sábado 25, a las 19.30, en las escalinatas de acceso a la exposición, donde el intendente local recibió a la concurrencia. “Estela, Antonio, amigos, bienvenidos a casa”, dijo. A su turno, La Scaleia subrayó: “Gracias Estela por tu presencia aquí, para nosotros es un orgullo que nos acompañes y nos permitas reparar el olvido que tuvimos como sociedad”. Y Estela de Carlotto respondió: “Agradezco a Antonio y al IOMA por inaugurar este espacio”. Después de estas palabras de apertura, hubo intercambio de presentes y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo recibió de manos del intendente el decreto que la nombró ciudadana ilustre de Villa Gesell. Siempre con el sonido de la lluvia de fondo, después de recorrer la muestra, los integrantes del panel y la concurrencia ocuparon sus lugares. “Mi nombre es Ramón, soy hijo de Daniel Inama, secuestrado en noviembre del 77. Él era colectivero y al momento de su secuestro lo acompañaba su mujer, marplatense y empleada del IOMA, embarazada de seis meses. Para mi es muy grato estar acá, sobre todo porque es la primera vez que mi identidad e historia son rescatadas desde mi lugar de trabajo. Por eso, quiero agradecerle al presidente del IOMA por esta posibilidad. Cuando entré y vi los paneles de la muestra me emocioné, ya que plasman no solo la lucha de mis viejos sino la foto de los nietos recuperados. Porque uno se acostumbra a ver la imagen del que no está y ahora se suman también las de quienes nos acompañan. Eso da fuerzas”, contó Ramón y emocionó al auditorio. El siguiente orador fue el presidente del IOMA, quien ganado por la emoción explicó: “Cuando en IOMA planteamos la muestra itinerante lo hicimos convencidos de que la salud no es solo una responsabilidad de la medicina, sino de la sociedad toda. Estamos convencidos de que no hay salud posible para una sociedad que no tiene memoria. Pensando en ello, encaramos este desafío de poder recorrer nuestras Regiones con la muestra “La Memoria y la Identidad”, levantando firmas para que Abuelas, que es un emblema mundial, tengo un reconocimiento internacional. Lo único que queremos hacer es poner nuestro granito de arena y proteger así a nuestras familias y a la sociedad futura, acompañando y trabajando en pos de fortalecer los derechos humanos”, enfatizó. Mario Oporto, al tomar la palabra, destacó la originalidad del IOMA al plantear esta exposición como una problemática que atañe también a la salud “y es que la memoria, la verdad y la justicia están vinculadas con una población sana. Entonces, es saludable que el IOMA recorra las distintas regiones de nuestra provincia con esta muestra porque nosotros no queremos que haya ni olvido ni perdón; queremos justicia”. Micrófono en mano, la diputada Raverta contó su historia personal, enlazándola con la de HIJOS y su militancia. Después, un conmovido Eduardo Anguita expresó el gusto que representaba para él ser parte de esa mesa. “No pensé que me iba a emocionar tanto participar de esta actividad. Celebro lo que decía Antonio de que esto es un tema de la salud. Yo creo que sería un orgullo para todos los argentinos y un ejemplo para el mundo que las Abuelas recibieran el Nobel de la Paz”, destacó. Finalmente, fue el turno de la gran figura de la jornada: Estela de Carlotto. “Si bien es cierto que nos gustaría ser galardonadas con el Nobel para mi es mejor esta muestra que organiza el IOMA. ¿Saben por qué? Porque está acá buscando encontrar a los nietos que faltan, concientizando a los que descreen, alentando a los jóvenes que tienen dudas para que se acerquen a buscar su verdad y animando a una sociedad a que no mire para otro lado”, enfatizó la titular de Abuelas, quien cerró su ponencia rindiéndole un homenaje a su esposo Guido, ya fallecido, quien ese día, al igual que Néstor Kirchner, hubiera cumplido años. Al terminar su ponencia, el caluroso e interminable aplauso del auditorio logró imponerse por sobre el sonido de los truenos. “Después de todo esto -dijo Rodríguez Erneta, a cargo de cerrar la jornada- creo que nos queda una misión muy clara de lo que tenemos que hacer: militar cada uno desde su lugar de trabajo porque la lucha continúa”.

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