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Correa retoma sus tareas de gobierno tras la violenta sublevación policial

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió el sábado respaldar a la Policía, señalando que la rebelión del pasado jueves fue obra de "unas cuantas decenas de malos elementos".

Correa dijo que "no puede haber perdón ni olvido ... se investigará quienes fueron esos pocos malos elementos de la policía, probablemente manipulados por dirigentes políticos".

«Esto se investigará y se sancionará. Pero atenta ciudadanía, a seguir respaldando a la Policía, porque son 42.000 miembros y la inmensa mayoría son extraordinarios seres humanos que arriesgan su vida día a día por todos nosotros», dijo Correa en su informe semanal de labores.»No por unas cuantas decenas de criminales que se hacen llamar policías (…) podemos juzgar a toda una institución que hace un esfuerzo inmenso, a miles de hombres y mujeres que nos dan seguridad», añadió.El mandatario, que atribuyó la sublevación a un intento de golpe de Estado y de asesinato en su contra, sostuvo que los insurrectos son «rezagos de cuando desaparecían a la gente, cuando torturaban y que creen que el país sigue siendo el mismo».Correa agradeció, en tanto, a los policías que se mantuvieron leales al gobierno y en particular a aquellos que junto con militares de élite lo rescataron de un hospital donde manifestantes lo retuvieron durante varias horas.»Gracias a la inmensa mayoría de los policías que no abandonaron la labor que les fue confiada, el 99%», afirmó.Debido a la rebelión, que dejó ocho muertos y 274 heridos según el Ministerio de Salud, el comandante de la Policía, general Freddy Martínez, renunció, y el gobierno reestructuró la cúpula pasando a retiro a cinco generales.Mientras tanto se supo que los tres coroneles de policía detenidos como consecuencia de una revuelta policial contra el presidente Rafael Correa recuperaron su libertad este sábado, luego de que un juez de garantías penales resolvió sustituir el arresto por las medidas cautelares.Los jefes policiales deberán presentarse cada 15 días ante un tribunal local y no podrán abandonar el país, confirmó a la AP el fiscal Marco Freire, quien participó en la audiencia de formulación de cargos.Edwin Echeverría, jefe del Regimiento Quito, donde el jueves se produjo la sublevación; el coronel Julio Cueva, jefe del Distrito Metropolitano, y el coronel Jorge Rivadeneira, jefe del Comando de la provincia de Pichincha, son investigados por supuesto «atentado contra la seguridad del Estado y  tentativa de asesinato».A su salida de la audiencia, el coronel Cueva reiteró ante la prensa su inocencia y señaló que cumplirá con las medidas dictadas por el juez.La detención de los tres efectivos fue una de las primeras consecuencias de la revuelta policial.En tanto, el presidente Rafael Correa, ampliamente resguardado, asistió al funeral del estudiante Juan Pablo Bolaños, una de las cinco víctimas mortales causadas durante la operación para su rescate.Otras dos víctimas -el policía Froilán Jiménez y el soldado Jacinto Cortez- fueron sepultados en Quito. El levantamiento policial dejó además 193 heridos.Correa dijo sentirse  destrozado por la pérdida de vidas humanas, pese a lo que consideró el desenlace una  victoria política del gobierno.En su programa de radio y televisión, señaló que el objetivo de la revuelta no fue la reivindicación salarial, «era otro. Hay interceptaciones de radio que tenemos, que dicen, maten a Correa, maten al presidente … «Aseveró que el carro blindado en que fue rescatado  tiene cinco balazos, se quería matar al presidente y de hecho uno de los caídos era un policía que estaba escoltando al carro presidencial.Reiteró que tras los episodios del jueves «no puede haber perdón ni olvido … se investigará quienes fueron esos pocos malos elementos de la policía, probablemente manipulados por dirigentes políticos».»Los vamos a identificar, tenemos que investigar hasta las últimas consecuencias», agregó.