El gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, informó hoy que los policías aceptaron el acuerdo salarial por el cual los efectivos policiales de esa provincia se encontraban desde ayer acuartelados, hecho que desató una ola de saqueos en toda la provincia de Córdoba.

«Quiero transmitir la tranquilidad de que a partir de este momento la fuerza policial vuelve a estar al servicio de los cordobeses», aseguró.

En tanto, pidió a los medios de comunicación la filmación de todos los saqueos porque indicó que “se perseguirá a todos los delincuentes y saqueadores”. “Que ninguno quede impune del daño que causó”, apuntó y aclaró: «Vamos a reconstruir esta ciudad».

Además, criticó la falta de contacto de autoridades nacionales frente al conflicto, debido a que aseguró haber solicitado ayuda a través de twitter y por un comunicado. En ese marco, agradeció a todos los dirigentes opositores que reclamaron la presencia de Gendarmería.

«En Córdoba no hubo un estallido social, operaron bandas de delincuentes organizadas que aprovecharon la protesta policial. Esto nos tiene que llevar también a una reflexión madura sobre la sociedad que estamos construyendo. ¿Cómo puede ser que cuando no hay alguien de uniforme cualquiera puede robarse lo que no es de él?», manifestó.

Según dejó en claro «a los delincuentes, que todavía están por ahí, les quiero decir que se prepare, van a ir a la cárcel por el daño que le han hecho a tantas familias trabajadoras», .

Por último, criticó al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, ante la negativa de mandar ayuda de fuerzas de seguridad.

«Algunos no nos consideran parte de la República Argentina, no merecemos que nos discriminen ni los maltraten o que nos ninguneen. Necesitamos paz para crecer», subrayó.

Sin embargo, anticipó: «El próximo martes, a las 9, voy a estar en la Casa Rosada, sentado en la mesa del diálogo, para exigir al Gobierno que nos paguen a los cordobeses lo que nos deben».