Al encabezar el acto por el 9 de Julio, Cristina sostuvo que «aquí (después de la Independencia) ganaron los que creían que la Argentina debía ser solamente proveedora de materias primas y una Argentina para pocos».

Recalcó que «las materias primas han vuelto a tener un rol preponderante pero no nos creamos que hemos ganando esta batalla».

Señaló que se está perfilando un nuevo mundo y lo vemos en lo que pasa en la región, donde crecimos con industrialización, valor agregado, el comercio y el desendeudamiento.

Sostuvo que hoy que «Néstor Kirchner recibió un país con endeudamiento y fábricas cerradas» y resaltó que «hemos dado en esta década una larga y dura batalla, cultural yde opinión porque nos decían que esto no iba a durar».

Agregó que «ahora también como en 1816 estamos ante una nueva configuración mundial, claramente hay un intento de que nosotros, la América del Sur, productora de energía y alimentos vuelva a ser esa proveedora y se trasladen factorías donde hay miles de personas dispuestas a trabajar por bajos salarios».

Había comenzado diciendo «qué bueno comparar la patria que teníamos en 1816 con lo que está pasando hoy en la Argentina, en nuestra región y en el mundo».

«No es mucho lo que se está pidiendo, simplemente volver a construir los cimientos de esta segunda independecia que logramos y saber que lo tenemos que hacer junto a nuestros hermanos de América del Sur», subrayó, al encabezar un nuevo aniversario por la Declaración de la Independencia

Denunció que en el mundo se quieren volver a reprimarizar las exportaciones, que seamos grandes productores de materia prima con poco valor agregado, a lo que respondió: «Vamos a pelear por la unidad regional».

Destacó que «quiero decirles que así como no va a haber trabajadores independientes en un país dependiente, tampoco habrá empresarios si no sostenemos el modelo». Y agregó refiriéndose a sectores de la oposición que «piensen en los intereses de la patria y no lo que le marca una agenda mediática».

«Me parece que hay que poner sentido común, no pido generosidad, estamos hablando de economía, pido solo inteligencia para entender lo que quieren hacer con la Argentina y la región», ahora que hemos logrado desendeudar al país, cuando vemos que Europa se derrumba por deudas impagables, por qué no poner el hombro para que esto siga paraadelante. No es mucho lo que se pide.

Agregó que «ahora resulta que se enteran que nos están espiando desde el Norte y nadie dice nada. Claro, es mucho más cool la CIA que un gendarme».

Al referirse al espionaje realizado por Estados Unidos sobre la gran mayoría de los países del mundo, Cristina señaló que en la próxima reunión del Mercosur debe haber «un fuerte pronunciamiento de los presidentes».

«Más que revelaciones son  confirmaciones de lo que sabíamos que estaba pasando», en relación a las maniobras de espionaje por parte del gobierno de Estados Unidos en la región que se conocieron recientemente.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó a las 13:16 al aeropuerto Benjamín Matienzo, de la capital tucumana, en el Tango 01, donde la recibieron el gobernador provincial, José Alperovich; el intendente municipal de Alderetes (donde está el aeropuerto), Julio Silman y el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya.

Luego de mantener un encuentro en la estación aérea con una delegación provincial de Madres de Plaza de Mayo, la Mandataria y la comitiva se trasladaron al salón de la Jura de la Independencia donde fue recibida por el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkes de Alperovich; el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, y la directora de la casa histórica, Patricia Fernández Murga. Ahí participó de la tradicional ceremonia de homenaje a los próceres de 1816, colocó una ofrenda floral y firmó el Libro de Visitantes Ilustres.

Tras entonarse el Himno Nacional interpretado por la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, la Presidenta y el gobernador colocaron una ofrenda de laureles al pie de la mesa de la jura junto a dos guardias con uniforme histórico.

Hubo un minuto de silencio, fue firmado el libro de Visitante Ilustre y posteriormente se trasladaron a la antesala del Salón de la Jura de la Independencia, donde la Mandataria saludó a gobernadores, ministros y funcionarios.

La Presidenta de la Nación salió por el patio de la casa histórica donde se encontró con un miembro de cada organización indígena (35) y uno de cada pueblo originario (37).

Posteriormente, se dirigió al Hipódromo, donde está emplazado el palco de la ceremonia oficial por el Día de la Independencia. Se entonó el Himno Nacional, el gobernador Alperovich pronunció un discurso y luego entregó un obsequio a la Presidenta, previo a la alocución de la Jefa de Estado por la cadena nacional.