Los pilotos sabían que el tramo enrte La Rioja y Fiambalá, era uno de los más difíciles del trayecto pero pocos imaginaron el descenlace final, con el río como gran protagonista de la tarde demostrando que a la naturaleza se la puede desafiar pero no mucho, ya que tiene un poder inmensamente mayor que el de cualquier vehículo.

La crecida del río Grande dividió a los pilotos que quedaron al margen del caudal de agua y barro y no pudieron continuar (algunos habían llegado a pasar antes de la crecida). Unos pocos quedaron varados y debieron ser asistidos. 

Las autoridades de la prueba decidieron suspender el resto de la etapa y dejar como referencia para la clasificación los tiempos del primer check point. Fue, entonces, Robby Gordon el ganador del tramo con un tiempo de apenas 50 minutos, aunque no hubo diferencias de importancia que se trasladen a la General.

«Teníamos mucho por perder y poco por ganar» expresó Orly Terranova, quien finalizó décimo pero se mantiene en el quinto lugar entre los autos. Es que al mendocino le tocaba «abrir pista» luego de su victoria del martes, algo que nunca es una tarea sencilla.

Hoy la prueba dejará el país y cruzará a territorio chileno, donde disputará las últimas tres etapas antes del gran final en Santiago. El especial 12 unirá Fiambalá con Copiapó y tendrá un recorrido total de 715 kilómetros que incluyen otro cruce de la Cordillera de los Andes, esta vez por el Paso de San Francisco de más de 4.748 metros de altura.