La titular de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, emitió una resolución en la que rechaza en duros términos el desempeño de la Policía Metropolitana durante la represión del 26 de abril contra manifestantes que se oponían a obras en un predio lindero del Hospital Borda.

En el texto, consideró que es inadmisible el argumento expresado por autoridades porteñas de que la policía “se defendió de los violentos”, al destacar que la responsabilidad en el uso de la fuerza que corresponde al Estado no puede equipararse al que pudiera provocar un grupo de manifestantes.  

“Nada puede justificar semejante accionar policial que configura un caso de evidente gravedad institucional”, indicó.

Pierini sostuvo que al reconstruir los hechos “se constata que el operativo fue dispuesto de madrugada, sin aviso previo a las autoridades del hospital, con conocimiento de que habría conflicto y sin que se haya adoptado ninguna medida de resguardo de los pacientes o profesionales del hospital”, explicó 

Precisó, además, que entre los pacientes heridos se encontraba un joven que registraba en su cuerpo 21 lesiones producidas por el impacto de balines de goma.

“Ejercer violencia ante una protesta expresa la impotencia política para conducir, abordar o encauzar los conflictos que son propios de cualquier sociedad”, señaló Pierini, quien afirmó que hace poco más de un mes advirtió a las autoridades sobre el procedimiento violento de la Policía Metropolitana en ocasión del conflicto con los vecinos en Parque Centenario.

En ese sentido, contó que “la Defensoría en reiteradas oportunidades ha ofrecido sus equipos de Mediación y de Abordaje de la Conflictividad Compleja para que la fuerza policial cuente con herramientas acordes con la normativa y el espíritu democrático”. 

“Nada de ello ha sido tenido en cuenta, y en lugar del diálogo se han preferido las balas de goma”, agregó.

La defensora solicitó al ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, que se esclarezcan los hechos y la actuación de efectivos.