“El Gobierno de la Ciudad utiliza la Reserva Ecológica Costanera Sur para enterrar la basura y ha convertido el predio en un gran ‘depósito’ que ocupa lo que fuera la playa de la fábrica de premoldeados de la empresa Covimet, recuperada para la Reserva en el año 2003”, denunció la legisladora por el Frente para la Victoria, María José Lubertino.
En ese sentido, Emilio Grass, arquitecto y miembro de la Asociación, señaló que «la tarea se está realizando en adyacencias del mirador principal del sector emplazado en el montículo más alto. Resulta visible la intención de realizar un talud con material de adoquines y tierra que empalmando con otros preexistentes materializa una suerte de gran batea de alrededor de 5 hectáreas por una altura perimetral, en principio de aproximadamente 3 metros».
Es importante tener en cuenta que esta intervención ilegal de la Reserva tiene consecuencias previsibles sobre el asentamiento Rodrigo Bueno, las viviendas de Puerto Madero y de La Boca, siendo indudablemente el primero el más afectado, además de incumplir con las leyes que protegen la Reserva.