Matias Ancatel, un joven de unos 20 años, pero con un importante legajo de antecedentes penales en esta ciudad y que fuera detenido el mismo domingo, pasadas las 19 horas.

Tres meses de prisión preventiva fue –en principio- la decisión que tomó el juez, Jorge Criado, respecto a la figura del único imputado por el atroz hecho que ocurrió este domingo en San Martín de los Andes.

Durante ese tiempo, se avanzará en la realización del juicio correspondiente al hecho. Se lo imputa de abuso sexual simple, abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y robo calificado.

Luego de una detallada explicación del fiscal del caso, Manuel González, el juez dictó la medida que se conoció ayer, en las oficinas de Ejecución Penal de San Martín de Los Andes.

Según trascendió, serían muy claras las pruebas que aportó la fiscalía y el trabajo de campo que realizó la policía criminalística de la ciudad.   

Ahora, la justicia deberá avanzar en la realización del juicio correspondiente al imputado.

Elemento clave Ancatel habría olvidado su celular en la habitación de los padres de la víctima. Así lo reveló el fiscal del caso, Manuel González, al momento de detallar los hechos surgidos de la investigación llevada adelante. El teléfono que “obviamente va a haber que peritarlo”, según explicó el fiscal, sería del propio Matias Ancatel. Tenía mensajes como “che, que macana te mandaste”, o “te están buscando”, explicó el propio González al referirse a uno de los elementos claves de la investigación.

Fiscal Manuel González “Cuando teníamos el teléfono en nuestras manos, se veía la entrada de mensajes que se referían a Matías Ancatel, de parte de familiares y amigos, diciéndole “te andan buscando, che que macana te mandaste”, lo que dio la pauta de que pertenecía al joven.

El celular fue encontrado en la habitación de los padres de la niña que fuera la víctima del hecho que ocurrió el domingo antes del mediodía. Allí, es donde el joven llevó a la nena con los brazos atados y abuso sexualmente de ella.

El fiscal contó que al hacer su trabajo el personal de Criminalística, se encontraron con el teléfono y que preguntaron si pertenecía a la familia, y que los padres de la niña negaron que fuera de alguien de la casa.