La colección de dinosaurios, a escala real y con movimiento y sonido, que exhibe este año Tecnópolis es una de las atracciones más elegida por los visitantes de la exposición de ciencia y tecnología.

La misma diferencia de opiniones se hacía patente ante una cabeza de dinosaurio bebé que asomaba de un cascarón. Muchos chicos se fotografiaban junto al recién nacido, mientras que otros apelaban al recurso extremo de romper en llanto si sus padres intentaban forzarlos a posar allí.

De esta manera, la Tierra de Dinos y el Paleomundo, se encuentran permanentemente llena de visitantes que buscas tomar sus fotos con los animales prehistóricos.

Tierra de Dinos está señalada por la rotunda presencia de un argentinosaurio, la mayor bestia que alguna vez haya caminado sobre el planeta, un herbívoro de 70 mil kilos y 36 metros de largo que vivió hace 90 millones de años en lo que hoy es la Argentina.

Se trata del Argentinosaurus huinculensis, y su nombre científico se debe a que el primer resto fósil de esta especie fue descubierto en 1988 a un kilómetro de la ciudad neuquina de Plaza Huincul.

Además, hay otros 27 dinosaurios de especies diferentes que braman, parpadean, balancean sus cabezas y sus colas y agitan sus garras.

Once de ellos fueron descubiertos en territorio argentino, otros son de otros puntos del continente americano, y no faltan el tiranosaurio, ni el triceratops, con sus tres cuernos, ni el volador pteranodón.

También está el pabellón de Paleomundo, donde pueden apreciarse cinco dinosaurios más, todos de esta región, pero en versiones esqueléticas.

Los que se mueven y se hacen oír en este espacio son mamíferos y otros megabichos, muy posteriores a los dinosaurios aunque, como ellos, todos extinguidos, y muchos representativo de la región pampeana.

Asimismo hay tigre diente de sable, oso del pleistoceno, megaterio, toxodonte, mamut y su primo stegomastodon, y el hippidión, ancestro del caballo.

En este pabellón, que lleva la marca del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, colaboraron los museos de ciencias naturales de La Plata y «Bernardino Rivadavia», de esta capital, así como la Universidad Maimónides y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).