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Córdoba

Por las duras críticas, el Festival de Jesús María analiza cambios en la jineteada

Integrantes de la Comisión Directiva del tradicional certamen cordobés se reunieron con proteccionistas de caballos y acordaron varias modificaciones en el espectáculo. En mayo, se volverán a encontrar para analizar el principal reclamo de los defensores: que se disminuya la cantidad de jineteadas y se sumen actividades de destreza y demostración.

La comisión del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, en Córdoba, analiza avalar cambios en el tradicional certamen de la jineteada, destinados a proteger a los animales contendientes.

La iniciativa surgió luego de una reunión que mantuvieran autoridades de la entidad, funcionarios locales y la Fundación proteccionista Laura Baggio, que en las últimas dos ediciones emitió duras críticas contra la práctica de la doma que causó la muerte de tres caballos.

En diálogo con el diario local, El Despertador, Secretario General, Juan López, calificó a la reunión de “fructífera” porque no solo se acordaron algunos cambios en el espectáculo sino que además se pudieron acercar las partes y comenzar un diálogo que se extenderá en el tiempo, luego de que las propuestas sean analizadas por toda la Comisión Directiva del Festival y la Asamblea de delegados.

En este marco, la petición más fuerte que realizó la Fundación Laura Baggio es que se vaya disminuyendo en forma paulatina la cantidad de jineteadas y se sumen actividades de destreza y demostración, lo cual quedó a la espera del análisis del conjunto de la Comisión Directiva y la Asamblea.

Según relataron ambas partes al mencionado matutino local, sucede que los puntos de vista de las partes son bien distintos.

Por un lado, los proteccionistas dicen que el 90 por ciento del público va al Festival por el artista principal, lo cual quedaría demostrado con las enormes diferencias de público registradas en los últimos años, según quién sube al escenario.

En cambio, López afirmó que las encuestas marcan que la mayor cantidad del público asiste por la jineteada y la variación en la taquilla se debe a que la gente elige la noche por el artista sabiendo que en todas las jornadas se lleva a cabo misma cantidad de montas.

Este es el principal eje de dilema por el cual los miembros del Festival seguirían en contacto con los proteccionistas. Al respecto, adelantaron que en mayo se llevaría a cabo una nueva reunión para analizar este y otros temas.

 

En vías de acuerdo

Como se anticipó, ese no fue el único ítem que quedó en agenda para un próximo encuentro entre ambientalistas y los representantes del tradicional certamen cordobés.

Uno de ellos es definir cómo se cumplirá el pedido de la asociación proteccionista, que quiere enviar una persona “con acceso irrestricto” para controlar el trato que se le da a los caballos.

El Secretario General de la Comisión Directiva, Juan López, advirtió que, en principio, no habría problemas en dejar ingresar a un representante de la Fundación, pero contraproponen que se solicite a la Justicia el envío de un veterinario de la Policía Judicial como perito imparcial ante cualquier inconveniente que pueda surgir. Este serviría también para intentaría unificar la representación en caso de que otras agrupaciones hagan planteos similares.

 

Las coincidencias

En línea con las peticiones de los proteccionistas, los representantes del Festival accedieron a reducir la pirotecnia sonora y rever el momento del espectáculo en el que se lanzarán al aire.

Al respecto, López anticipó que reemplazarán las bombas de tianio por artefactos con mayor efecto lumínico que sonoro. A su vez, no se lanzarían en la apertura a cada jornada, sino antes de que suba el artista principal al escenario Martín Fierro, puesto que a esa altura del show los caballos ya no están en el campo.

También colocarán una cobertura en la zona de los corrales para evitar que el sol de enero pegue de lleno en el lomo de los animales, que permanecen en la maroma desde las 18.

Otro punto sobre el que avanzaron es la realización de necropsias a todos los animales que mueren en el predio.