La bancada del Frente para la Victoria conducido por la bonaerense Juliana Di Tullio, buscará cumplir con el objetivo fijado de tener votado antes de las elecciones estas iniciativas claves para el futuro gobierno que asumirá el 10 de diciembre, y así permitir que el Senado pueda convertirlas en ley en noviembre, durante el período de sesiones ordinarias.
El debate -que comenzará el miércoles en horas del mediodía- estará influenciado por la campaña proselitista de cara a las elecciones del 25 de octubre, como quedó demostrado cuando emitieron los dictámenes en la reunión de la comisión de presupuesto del martes pasado.
En esa ocasión, el Frente para la Victoria defendió la política instrumentada en los últimos doce años y la decisión de aprobar estas leyes antes de las elecciones, mientras que la oposición se abroqueló con el pedido de esperar el resultado de los comicios para que ambos equipos económicos acuerden el texto de los proyectos.
De todos modos, el oficialismo descontaba que el radicalismo, el Pro, las principales fuerzas que conforman la coalición Cambiemos, así como el massismo y el socialismo iban rechazar la discusión de proyectos, y encara la votación junto a sus aliados históricos del Frente Cívico, Partido Solidario y Movimiento Popular Neuquino.
Además contará con el respaldo de diputados que militaban en el massismo que ahora retornaron al oficialismo así como de diferentes monobloques que ya vienen acompañando al FpV.
El proyecto de Presupuesto 2016 fue diseñado por el Gobierno contempla un crecimiento de la economía del 3 por ciento, una inflación de 14,5 por ciento, un dólar promedio de 10,6 pesos, y destinar el 60 por ciento de los recursos al gasto social.
Además establece que los gastos corrientes de capital ascenderán a un billón, quinientos sesenta y nueve mil cuatro doce millones noventa y un mil novecientos cincuenta y uno (1.569.412.091.951).
En tanto, los gastos totales consolidados del Sector Público Nacional sumarán una cifra proyectada de $1.705.076,6 millones en tanto que al descontar el gasto por intereses de la deuda pública, el gasto primario representa el 24,57% del PIB.
De esta forma el Gobierno estima que el año próximo los ingresos corrientes crecerán 21 por ciento, los tributarios lo harán en un 25,2 por ciento y los gastos corrientes aumentaran 16,7 por ciento, lo que dará un resultado primario en equilibrio con un superávit de 0,09 por ciento.
En cuanto a los recursos, el Gobierno estima que la recaudación ascenderá a 1.420.072 millones de pesos que serán aportados por un conjunto de tributos, de los cuales los que más recaudan son el impuesto a las ganancias, IVA, comercio exterior impuestos al cheque, y a las naftas y si a ese monto se suman las contribuciones a la seguridad social, el monto global de los ingresos ascienden a 1.941.420 millones de pesos.
Por el impuesto a las ganancias se estima que se recaudarán por el impuesto a las ganancias $482.325,3 millones, por el IVA $524.602,2 millones, por los bienes Personales: $22.627,9 millones, por el tributo a los combustibles y gas natural 76.705 millones de pesos y por los derechos de Importación y Exportación y Tasa de Estadística $131.317,8 millones.
En tanto por el impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias, se sumarán a la recaudación $120.182 millones, por el monotributo 6.987,8 millones de pesos, por bienes personales 22.627 millones de pesos, por impuestos internos 40.479 millones de pesos, y por contribuciones a la seguridad social 521.348,3 millones de pesos.
Por eso es clave votar la prórroga de los impuestos al cheque, al monotributo y el adicional de cigarrillo que vencen a fin de año ya que esos recursos están contemplados en el presupuesto nacional.
También buscarán aprobar la prórroga por dos años más de la ley de emergencia económica, porque el oficialismo considera que es una herramienta esencial para afrontar cualquier coyuntura internacional adversa a la Argentina como sucedió en el 2008, con la grave crisis que afrontó Estados Unidos y los países de la Unión Europea.