En el Obelisco, además, se proyectó el rostro de Jorge Bergoglio y la leyenda “Recen por mí”, frase que popularizó desde su primera aparición como pontífice en marzo de 2013.
La decisión de rendir tributo al primer sumo pontífice latinoamericano se materializó en distintos puntos emblemáticos de la Capital, que proyectaron los colores de la bandera papal, blanco y amarillo, como muestra de respeto y recuerdo.

La Ciudad homenajea al Papa Francisco.
Actos y reconocimientos
El Gobierno porteño hizo lo propio y dispuso, a través del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (MEDGC), que todas las instituciones educativas mantuvieran las banderas nacional, de la Ciudad y la institucional a media asta, como señal de duelo. Asimismo, por disposición del Arzobispado porteño, se suspendieron las actividades en escuelas católicas, acompañando la jornada con una invitación al recogimiento y la oración.
En Buenos Aires, se prevé que las muestras de afecto y reconocimiento continúen durante los próximos días. Aunque no se han anunciado actos oficiales de mayor envergadura, desde distintos sectores políticos, eclesiásticos y sociales se multiplicaron los mensajes de homenaje. Francisco había mantenido una relación distante con la dirigencia política argentina en los últimos años, pero su figura seguía siendo ampliamente valorada por buena parte de la población.