Economía

Especialistas pronostican que el consumo seguirá en alza durante 2011

El consumo seguirá expandiéndose durante 2011 dentro de un rango que va del 4 al 7 por ciento, según evaluaron distintos especialistas.

Télam consultó a los especialistas Guillermo Oliveto, presidente de la consultora «W»; Roberto Dvoskyn, economista de la Universidad de San Andrés; José Grandi, de la consultora Home Research y Ximena Díaz Alarcón de Trendsity.

Para Oliveto, el consumidor tipo del 2011 será «oportunista compulsivo» debido a que ahorrará con las promociones pero que no se quedará con ese dinero sino que lo volcará en otra compra.

Para el titular de la consultora «W» el año 2010 fue muy bueno en términos de consumo y consideró que en el 2011 «se mantendrán los mismos parámetros».

Evaluó que «el 2010 pasado fue un año de actividad económica fuerte, con un crecimiento cercano al 5 o 6 por ciento, con una situación de desempleo mucho mejor que en el primer mundo, con índices cercanos al 7,5 por ciento».

Dijo que el 2011 «se esperan buenas cifras para las cosecha, aunque aún no está claro la magnitud de la sequía, aunque se espera que no sea tan seria como la del 2009″.

En relación a las elecciones nacionales de octubre próximo dijo que «muchos sostienen que la incertidumbre electoral afecta al consumo, pero conociendo las políticas del actual gobierno es de esperar que durante el octavo año de gestión, el kirchnerismo incentive el mercado interno a través del consumo», evaluó.

Oliveto distinguió del consumidor argentino tipo la habilidad adquirida en épocas de crisis para aprovechar ofertas, promociones y descuentos. «Es un consumidor hipersofisticado, muy oportunista, con la vocación compradora de ciertos años de la década del 90. Es un oportunista compulsivo», adjetivó.

Para el economista Roberto Dvoskyn el consumo en 2011 «va a seguir creciendo como creció en los últimos años y puede aumentar entre un 6 y un 7 por ciento. El único desafío que tiene el Gobierno es que los precios de los bienes de consumo básico no se disparen demasiado», consideró.

Explicó que el consumo mejoró en todos los sectores pero indicó que «algunos (empresarios) aumentan precios más de lo que corresponde. Se debe procurar que los precios no afecten a los sectores de bajos recursos en alimentos y bebidas», señaló.

Sobre los conceptos de consumidor compulsivo dijo que «no hay que generalizar. Puede ser que haya grupos, de sectores medios, que aprovechan promociones, especialmente en hipermercados y casas de electrodomésticos, pero en la verdulería de la esquina no hacen promociones», aclaró.

No obstante admitió que tradicionalmente «el argentino no ahorra, tiende a gastar», expresó.

A su turno, José Luis Grandi, titular de la consultora Home Research, que evalúa el consumo masivo a través del estudio de envases y residuos utilizados en el hogar, coincidió con Oliveto al hablar de la «sofisticación» del consumo.

Dijo que «por disponibilidad económica, el consumo crece y se sofística, a través de marcas con más valor».

Sostuvo que en el año 2010 el consumo masivo evolucionó y se incrementó un 5 por ciento respecto del año anterior y para el 2011 prevé una tendencia similar.

«Dado que el recién iniciado es un año electoral seguramente las medidas del gobierno tenderán a seguir impulsando el consumo como dinamizador de la economía», expresó.

Describió que en 2010 el consumo evolucionó durante todo el año y fue cambiando hacia una mejor calidad y se adquirieron productos más saludables: se compraron más barras de cereal que golosinas de chocolate, ejemplificó.

Asimismo, se incrementó el consumo de productos congelados o de rápida cocción, que aceleran los tiempos hogareños.

«En épocas de vacas flacas aumenta el consumo de productos de canasta básica y en épocas de vacas gordas disminuye, porque se opta por ejemplo en llamar al delivery por la pizza y no comprar la harina para hacerla», graficó.

Por su parte, el economista Dvoskyn brindó una visión distinta al indicar que el consumo de la canasta básica «no es igual para todos los sectores sociales» y recalcó que los sectores de menores recursos vuelcan sus ingresos en alimentos y bebidas.

Ximena Díaz Alarcon de Trensity coincidió con la idea de sofisticación del consumo. «La clase media se permite `darse gustos` adquiriendo cosas para el ciudado personal. El deseo de ahorrar convive con ganas de gastar en algo que resulte significativo, como un perfume o un libro», coincidió con Oliveto.

Respecto de las perspectivas para el 2011 dio una visión contraria a la del especialista de Home Research al señalar que «en épocas de incertidumbre, la gente se repliega a través del consumo intrahogareño. Restringe salidas. Crecen las categorías que ayudan a la gente a preparar productos en la casa».

En cuanto a las formas de pago dijo que «están segmentadas por perfiles» socioeconómicos. Sostuvo que la gente usa la tarjeta de crédito para compra de electrodomésticos o necesidades médicas.

«En general se usa la tarjeta para combatir inflación y el efectivo par aprovechar ofertas», expresó.