Los alumnos, en el marco de un festival artístico que organizaron frente al Ministerio de Educación porteño, en Paseo Colón al 200, anunciaron el levantamiento de las tomas «para adoptar otra estrategia de lucha ya que no logramos la prórroga que pretendíamos en la implementación de la nueva currícula».

Unos 2.000 alumnos se reunieron frente a la cartera educativa porteña y allí los alumnos de las escuelas artísticas mostraron parte de sus actividades en derredor de un escenario montado en la esquina de Paseo Colón y Moreno, donde está previsto que toque el grupo La Bersuit.

Organizados por la Corriente Estudiantil de Base (CEB), los alumnos de las escuelas de danzas, de música y de cerámica realizaron actividades en la calle, al tiempo que pintaron murales y cuadros.

La asesora tutelar de la ciudad, Laura Musa, que propició el encuentro entre el Ministerio de Educación de la ciudad y los estudiantes que protagonizaban las tomas, consideró auspicioso que «se hayan podido garantizar espacios genuinos de participación de los estudiantes que habiliten su derecho a expresarse y participar en las decisiones que los afectan».

Musa destacó, además, que «se estableció que la comunidad educativa de cada escuela autónomamente y con expresa inclusión de los estudiantes, desarrolle nueve jornadas para debatir los contenidos curriculares de las reformas».

Esa propuesta fue presentada por Bullrich tras la audiencia judicial a la que lo convocó la jueza Elena Liberatori, luego que un grupo de legisladores y sindicalistas presentara una medida cautelar para abrir un canal de diálogo ante la negativa del gobierno porteño de tomar contacto con los estudiantes de las escuelas tomadas.

Camila, de la escuela de música Juan Esnaola, dijo que «lo que se consiguió no alcanza porque las jornadas que propuso Bullrich no tienen carácter resolutivo. Entonces más allá de que podamos decir lo que pensamos del cambio curricular, no van a tener incidencia real en esa decisión».

La estudiante manifestó que la experiencia de la lucha estudiantil por las reformas curriculares «nos enriqueció mucho, hubo 6.000 estudiantes movilizados en las marchas y se crearon un nuevos centros donde antes no existían, lo que es muy importante de cara a la lucha del año que viene».

El conflicto se extendió por 33 días y, según los estudiantes, fueron tomados 63 colegios. El Ministerio de Educación porteño anunció la extensión al 30 de diciembre del ciclo escolar en las escuelas tomadas.