Internacionales

Traducción de Ana Vallorani

Europa admiraba la prohibición de la extracción petrolera en Ecuador, pero no quiso pagar

La Unión Europea admiraba el ahora abandonado esfuerzo de conservación radical del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para mantener las grandes reservas de petróleo de Yasuní sin explotar, pero no quiso pagar la factura, prefiriendo formas más tradicionales de ayuda.

Ecuador y su postura ante la extracción de petróleo.

Los ambientalistas suspiraron el mes pasado cuando el presidente ecuatoriano anunció que les permitiría a las empresas perforar en busca de petróleo en una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, Yasuní en la Amazonía.

 

En 2007, Correa propuso Yasuní-ITT, una iniciativa radical que protegería a esta reserva de la biosfera de la Unesco de las perforaciones, evitando la liberación de unas 400 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera y que compensaría al Ecuador por la pérdida de ingresos procedentes de la extracción de petróleo.

 

Para ‘costear masivamente’ los fondos, numerosos donantes podían hacer contribuciones relativamente pequeñas, que en conjunto podrían haber reunido los 3.6 billones de dólares para el año 2020 necesarios para que el plan siga adelante. Pero el 15 de agosto Correa canceló el programa, después de haber conseguido tan solo 300 millones en contribuciones internacionales, la mayoría de los cuales se mantienen en un fondo fiduciario de las Naciones Unidas.

 

A pesar de los programas de austeridad, diez regiones europeas contribuyeron con 150-250.000 dólares cada una. Francia, Bélgica, Turquía y España prometieron pagos relativamente bajos. Italia, junto con otros países, aprobaron un «canje de deuda», que eliminaba una parte del dinero que les debía Ecuador.

 

La Unión Europea, principal donante en el extranjero del mundo, no contribuyó.

 

«El SEAE [Servicio Europeo de Acción Exterior] y los servicios de la Comisión Europea siempre han transmitido nuestra solidaridad con los esfuerzos realizados por el Gobierno ecuatoriano para hacer frente al desafío del cambio climático y la conservación de la biodiversidad «, dijo un portavoz de la Dirección de Desarrollo de la UE en un correo electrónico.

 

«Al mismo tiempo, también hemos subrayado que no podemos proporcionar financiación para evitar la extracción de petróleo.»

 

Ese fue el problema de Correa: la mayor parte de la comunidad internacional apoyó sus objetivos, pero no su método.

 

Alemania, la mayor economía de Europa, pasó de ser un partidario importante a desempeñar un papel crucial en la oposición a la Iniciativa Yasuní- ITT.

 

Alemania había prometido tentativamente unos 50 millones de dólares, bajo el mandato del ex ministro de desarrollo Heidemarie Wieczorek- Zeul. Pero su sucesor, Dirk Niebel, retiró los pagos.

 

“Abstenerse de la extracción de petróleo por sí solo no va a ayudar en la conservación de los bosques, y los pagos de compensación tienen pocas posibilidades de éxito en las medidas de protección del clima «, escribió Niebel en una nota de opinión en un periódico en 2011.

 

La retirada del apoyo provocó una disputa con Correa, quien entonces canceló un programa de ayuda alemana de 45.5 millones para proteger la selva tropical y los pueblos indígenas de Ecuador, incluido dentro del programa de Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación de los Bosques de la ONU (REDD).

 

Asimismo, la UE ha optado por atenerse a los canales tradicionales de protección de la selva tropical, respaldando la renovada iniciativa REDD + de la ONU.

 

«Nuestro apoyo está dirigido a planes para la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal (REDD +) y a programas destinados a la creación y gestión de áreas protegidas», dijo el portavoz de la UE.

 

«La UE hará todo lo posible para financiar, dentro de los actuales programas de la UE (o los futuros), acciones que contribuyan a la conservación de la selva tropical Yasuní, así como a los relacionados con la iniciativa REDD +.»

Fuente: EurActiv, Unión Europea