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Evo Morales expulsó a la agencia estadounidense Usaid

Lo hizo el mandatario boliviano por conspirar contra su gobierno. Asimismo acusó a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional de intromisión en los sindicatos campesinos y de desestabilizar a su gobierno.

Evo Morales no quiere a Usaid en su país.

 

El presidente Evo Morales expulsó de Bolivia a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), al acusarla de injerencia política y de conspirar contra su gobierno, imputación que Washington rechazó y lamentó «profundamente» al considerar que la decisión «afectará al pueblo boliviano».

 

«Hemos decidido expulsar USAID de Bolivia, se va USAID de Bolivia, pido al hermano canciller comunicar inmediatamente a la embajada de Estados Unidos», anunció el mandatario en su discurso por el Día del Trabajador, frente a una concentración de trabajadores que asistieron a la Plaza Murillo, según consignaron las agencias ABI, DPA y EFE.

 

«No faltan algunas instituciones de la embajada de EE.UU. que usan para seguir conspirando a este proceso, al pueblo y en especial al Gobierno nacional y por eso, aprovechando el 1º de mayo, quiero informarles que hemos decidido expulsar a USAID de Bolivia, se va USAID de Bolivia», dijo Morales.

 

«Me decía nuestro ministro de la Presidencia que periodistas y empresas estaban dando vueltas y vueltas al Palacio preguntando qué se va a nacionalizar hoy día. Hoy día sólo vamos a nacionalizar y profundizar nacionalizando la dignidad del pueblo boliviano», declaró el presidente.

 

Tras anunciarlo, Morales le pidió a su canciller, David Choquehuanca, que informe «inmediatamente» a la embajada estadounidense sobre la expulsión de USAID que, según dijo, es un «instrumento que todavía tiene una mentalidad de dominación, de sometimiento».

 

En respuesta, Estados Unidos lamentó «profundamente» la decisión del mandatario Morales y advirtió que su mayor efecto será sobre el pueblo boliviano que se beneficiaba de sus programas.

 

«Estados Unidos lamenta profundamente la decisión boliviana de expulsar a USAID, y rechazamos las acusaciones (de intromisión) hechas por el Gobierno boliviano», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, en conferencia de prensa.

 

La cooperación estadounidense trabaja en Bolivia desde 1964 con programas centrados en las áreas de salud y manejo sostenible de recursos naturales, entre otros.

 

El presidente boliviano lleva años amenazando con expulsar a esa institución, como ya lo hizo en 2008 con el entonces embajador de Washington en La Paz, Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar contra su Gobierno.

 

La decisión sorprendió a los bolivianos, que esperaban que como cada año, por el Día del Trabajador, el gobernante anunciara la nacionalización de una empresa, algo que se produjo cada 1 de mayo desde que el presidente llegó al poder en 2006.

 

Para el mandatario, la cooperación estadounidense desarrollaba programas en Bolivia «pero con fines políticos y no con fines sociales» y que trabajaba «manipulando» y «utilizando» a algunos líderes sindicales.

 

Además, reiteró que es antiimperialista y agregó que su decisión también es una «protesta» a las supuestas declaraciones que hizo en abril pasado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en las que se refirió a América Latina como el «patio trasero» de Washington.

 

En ese sentido, pidió «respeto a todo el pueblo boliviano y a todo el pueblo latinoamericano y especialmente pedimos respeto al gobierno de Estados Unidos» porque «jamás podemos ser considerados como patio trasero» de ese país.

 

Bolivia y Estados Unidos desde noviembre de 2008 no tienen embajadores en La Paz y Washington.