La familia del agente Juan Alós destacó hoy la decisión del fiscal Federal Enrique Senestrari de pedir la exhumación del cadáver del policía, en el marco de la investigación por supuesta complicidad de la Policía provincial con narcotraficantes.

«Es una medida trascendental en medio de un proceso plagado de irregularidades, que han sido denunciadas desde un primer momento», aseguró a la prensa el abogado Carlos Nayi, que representa a la viuda de Alós, Roxana Luna, querellante en la causa.

Nayi expresó: «El cuerpo de Alós es una caja de Pandora, que puede mostrar pruebas claves, a partir de una serie de evidencias que han sido detectadas con el avance de la causa”.

Luego de que en mayo pasado la Corte Suprema de Justicia de la Nación determinó que la Justicia Federal debía investigar el caso y pese a que la Justicia provincial había concluido que Alós se había suicidado, el fiscal Senestrari pidió nuevas pericias, entre ellas la exhumación, todavía no ordenada por el juez Bustos Fierro.

A fines de mayo pasado, la Corte Suprema resolvió el conflicto de competencia que se había planteado entre la Justicia federal y la provincial y determinó que la primera deberá investigar la muerte de Alós, ocurrida en septiembre del año pasado.