El suizo Roger Federer se despidió de su gira por la Argentina con un triunfo sobre el local Juan Martín del Potro en la segunda exhibición de tenis que realizaron en las afueras de Buenos Aires.

El números dos del tenis mundial se impuso por 6-4 y 7-6 (7-1) ante las 20.000 personas que colmaron el estadio en Tigre, en la zona norte del Gran Buenos Aires.

La fiesta fue completa para la gente que en la previa pudo ver como Guillermo Vilas se tomó revancha y le ganó a José Luis Clerc el segundo de los partidos que jugaron.

Los ex tenistas mostraron un amplio repertorio de golpes pero sobre todo estuvieron muy atentos al show para divertir al público. Vilas le ganó Clerc por 7-5, en 50 minutos. El partido se disputó a un solo set por cuestiones de tiempo.

Al igual que en la primera jornada, Vilas y Clerc brindaron un juego entretenido y fueron teloneros de lujo para el último de los encuentros entre Federer y Del Potro que siguió a continuación. Esta vez no hubo demora, como en la primera exhibición.

Los dos tenistas dieron un gran espectáculo. Hubo lujos y bromas de ambos. El público siguió con mucha atención y entusiasmo el juego. En varias oportunidades los espectadores ovacionaron a los tenistas, que estuvieron relajados y buscaron que el partido fuera atractivo para la gente.

El primer partido, jugado el miércoles, lo había ganado Del Potro. Este triunfo resultó un «desquite» para el suizo, que durante el día había continuado con el maratón de actos públicos durante su visita a la Argentina.

Más temprano jugó al fútbol-tenis en el estadio de Boca Juniors con el ex futbolista Gabriel Batistuta.

El número dos del tenis mundial mostró su gran talento en la Bombonera para el manejo del balón haciendo pareja con Del Potro ante Batistuta y el polista Adolfo Cambiaso, en un duelo que se inclinó claramente a favor de los primeros.

«¿Pedimos el hawk eye?», bromeó Federer con Batistuta ante un punto dudoso. El «hawk eye» (ojo de halcón) es un sistema electrónico computarizado que se utiliza en el tenis y permite establecer con precisión si una pelota cayó dentro o fuera de los límites de la cancha.

A Batistuta, ex jugador de Boca Juniors y máximo goleador histórico de la selección argentina, se lo vio con algunas imprecisiones, que fueron aún mayores en el caso de Cambiaso.

Del Potro y Federer deleitaron en cambio con su sensibilidad con los pies y la cabeza. Posteriormente ingresaron los ex futbolistas de Boca Sebastián Battaglia y Rolando Schiavi para completar el mediodía festivo a pleno sol sobre el raleado césped de la Bombonera.

También asistieron al encuentro el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, y el presidente de Boca, Daniel Angelici.

Del Potro es un apasionado hincha de Boca Juniors, y hace años que viene intentando convencer a Federer de que abrace los colores de la camiseta del que es uno de los dos clubes más populares de la Argentina.

Fuente: MDZ