En el marco de una ceremonia celebrada ayer en Suiza, la FIFA anunció que Rusia será el país organizador del campeonato mundial de fútbol 2018 tal como Qatar lo hará en 2022.

«Vamos a tierras que nunca organizaron la Copa del Mundo, llegaremos a Europa del Este y Oriente Medio, dos lugares donde espearon largo tiempo para ser sedes de este torneo, soy feliz al cumpir con el desarrollo del fútbol», afirmó Blatter

La FIFA confirmó así su tendencia a llevar el mundial a destinos exóticos aunque es más probable que la razón obedezca a la situación económica que atraviesan ambos países por ser productores de petróleo. Rusia fue el país que mayor cantidad de dinero contabilizó invertir en su plan de gastos, 3820 millones de dólares. Qatar, por su parte anunció que invertirá 3000 millones.

Es una «decisión errónea» declaró el presidente norteamericano Barak Obama al enterarse que su país no será la sede del mundial 2022 y, para su sorpresa, sí lo será uno de oriente medio.

El anuncio se realizó entre acusaciones de corrupción y denuncias cruzadas contra los miembros de las asociaciones. Anoche el Wall Street Journal publicó una denuncia sobre el supuesto pago de casi 80 millones de dólares a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) por parte de un integrante de la federación qatarí para así ayudar financieramente a la AFA y estrechar las relaciones en vísperas de la votación. El hecho fue desmentido de inmediato por el vocero de la AFA Ernesto Cherquis Bialo.