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Misiones

Se firmó un convenio para garantizar obra social y jubilación a los tareferos

El Convenio de Corresponsabilidad Gremial para el Sector Yerbatero tiene como objetivo principal la registración de todos los trabajadores de la actividad yerbatera con los correspondientes aportes sociales.

El gobernador de Misiones, Maurice Closs, encabezó ayer un acto protocolar en el que se concretó la firma del convenio de corresponsabilidad mediante el cual se buscará acercar los beneficios del empleo registrado a los tareferos, uno de los sectores de la economía misionera con mayor índice de informalidad laboral. Esta novedad fue considerada un hecho histórico por dirigentes yerbateros y representantes sindicales de los tareferos.

En el encuentro estuvo presente el Jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, quien como senador impulsara la ley que regula los convenios de corresponsabilidad gremial sancionada en 2008. También participaron el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, funcionarios provinciales, dirigentes del sector yerbatero y representantes de sindicatos de tareferos.

“El Estado marca el camino al poner en marcha herramientas como el Convenio de Corresponsabilidad Gremial o la entrega de colectivos para el transporte de trabajadores rurales, pero -advirtió- el privado debe poner sus recursos”, expresó Closs.

Además, el gobernador dijo que el gobierno de la provincia va a acompañar las políticas nacionales y que defenderá la rentabilidad de la cadena yerbatera y los derechos de los misioneros. 

El mandatario pidió “encontrar un mecanismo, para determinados sectores, que permita la convivencia de un plan social y la formalidad del empleo”.

El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, por su parte, manifestó que ya son 9 los convenios de corresponsabilidad gremial firmados en la Argentina que beneficiarán a 52 mil trabajadores, y señaló que la meta es llegar a cubrir las cargas sociales para 150 mil trabajadores argentinos.

Específicamente sobre el sector yerbatero, Capitanich enfatizó la decisión política de la Nación de trabajar para lograr la sustentabilidad del sector. «Queremos garantizar la sustentabilidad del sector, queremos que los empresarios tengan rentabilidad, pero también queremos que el productor tenga un salario digno», sostuvo.

El Convenio

El Convenio de Corresponsabilidad Gremial para el Sector Yerbatero tiene como objetivo principal la registración de todos los trabajadores de la actividad yerbatera con los correspondientes aportes sociales. Sus términos fueron consensuados por los distintos sectores involucrados en la actividad yerbatera, representantes de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, Secretaria de Seguridad Social de la Nación, Ministerio de Trabajo y del Agro y la Producción de Misiones y del Instituto Nacional de la Yerba Mate, siendo el resultado del impulso que le diera este Instituto para que se concrete el mecanismo. Todo, en el marco dispuesto por la Ley 26.377 y su Decreto Reglamentario 1.370/08.

Se trata de un esquema de tributación que reemplaza los aportes que deben hacer los empleadores a favor de sus trabajadores, por una tarifa sustitutiva que se aplica sobre el precio del producto y se paga en algún punto de la cadena de producción. Para el caso de la yerba mate, se estableció una tarifa sustitutiva de 72 centavos por kilo de yerba canchada, ese monto será descontado del precio pagado al secadero y depositado en un fondo previsional, del que saldrán los aportes para blanquear a los tareferos.

De modo que no son ya los productores los responsables de pagar por tener a sus operarios en blanco, en consecuencia no tendrán ningún beneficio económico a partir de mantener en la informalidad a sus trabajadores.

Una vez homologado por la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo de la Nación, el Convenio de Corresponsabilidad Gremial para el Sector Yerbatero tendrá vigencia -inicialmente por un año- en los territorios de Misiones y Corrientes.

El Instituto Nacional de la Yerba Mate será el organismo encargado de instrumentarlo y recaudar los fondos que luego serán girados a una cuenta especial para que vuelvan a los trabajadores en forma de aportes para la obra social y para la jubilación.

Closs destacó la relevancia de la actividad yerbatera en la economía del país. “Esta es una cadena de valor de las más reconocidas en la Argentina, si algo distingue a la Argentina es el mate, más allá del vino, el asado, el dulce de leche y tantas cosas típicas. El gaucho, el inmigrante se aquerenció al mate y hoy ocupa más del 90 por ciento de los hogares. La yerba es de consumo universal en el país”, apuntó.

El mandatario recordó que la historia de la yerba es de explotaciones y de angustias, de miserias, de sangre, de sistemas de trabajo que eran casi rayanos con la esclavitud, con una denominación propia del mensú misionero, que “con un proceso de transformación que hoy genera muchos puestos de trabajo”.

Asimismo, diferenció a la actividad de otras producciones en la Argentina, como los granos de la Pampa Húmeda o la soja en otras provincias. “En Misiones se desarrolla en una economía familiar. No tenemos 200 mil hectáreas para plantar y no tenemos además por una decisión ambiental, porque defendemos que un tercio de nuestro territorio sea bosque nativo”, explicó.

Closs planteó a los funcionarios nacionales que “hay que encontrar una manera en la que para algunos casos puntuales, como este del trabajador rural misionero u otras cadenas parecidas, puedan convivir los 365 días del año la formalidad con el plan social”.

Asimismo, recordó que el Estado misionero es el que brinda contención a la actividad yerbatera durante todo el año, con decisiones como la compra de ómnibus para el transporte de los trabajadores rurales que provocan “un cambio cultural”.

Sin embargo, reclamó la misma actitud a los productores, contratistas e industriales para que con su renta, incorporen tecnología, seguridad y mejores condiciones laborales. 

También mostró su compromiso en defender la rentabilidad del sector y afirmó que “no existe razón para que un paquete de yerba valga dos mangos en Capital y el tarefero no tenga un salario o el productor no tenga rentabilidad”. 

Por último, Closs pidió a los integrantes del Instituto Nacional de la Yerba Mate acordar los nuevos valores de la yerba en Misiones con un equilibrio entre la rentabilidad y los precios cuidados. “Pongamos un precio razonable pero demos una mano al Gobierno que necesita cuidar. De todos modos, contrapuso que la Nación “no nos puede pedir a nosotros que la cadena asuma la suba de los costos laborales, que asumamos el costo de la suba del combustible, pero tampoco tenemos derecho a subir a valores que exceden lo que pueden pagar el resto del país”.

El gobernador de Misiones destacó el trabajo realizado por Capitanich para arribar a estos acuerdos y recordó que trabajó junto al ex gobernador chaqueño cuando ambos eran senadores. “Me imagino que más allá del orgullo, el compromiso y la responsabilidad que sentís como jefe de Gabinete de estar poniendo en marcha un sistema justo, equitativo, serio, responsable y de avanzada, también seguramente sentís el placer y la satisfacción de que alguna de esas cosas que en algún momento lo pensaste, hoy se están transformando en realidad y yo siento el placer de que eso se produzca en este momento, en este Gobierno. Los misioneros vamos a acompañar siempre defendiendo nuestros derechos, las cosas que creemos justos, el derecho del agricultor misionero, del tarefero, de la cooperativa, de las cosas que hacen a nuestra provincia única, nunca perdiendo el concepto y la visión de Nación. Queremos que la Nación argentina crezca más y crezca en paz y que Misiones acompañe a ese crecimiento y esa paz que merece la Argentina”, finalizó.