En la presentación se denuncia que en la construcción lindante al gimnasio «se detectaron graves fallas» que provocaron el derrumbe y que el ingeniero civil Guillermo Antonio Heyaca Varela, a cargo de esa obra, era «el garante» de la seguridad. Por tal motivo se solicitó sea investigado por el delito de estrago, contemplado en el artículo 187 del Código Penal, que castiga con penas de 8 a 20 años de prisión en el caso que el hecho causara la muerte de alguna persona. La jueza Fontbona de Pombo y el fiscal José María Campagnoli abrieron una investigación en la que Heyaca Varela está imputado por homicidio ya que en el derrumbe del gimnasio murieron tres personas y otras once resultaron heridas. En primera instancia  la Procuración aseguró que el ingeniero «no cumplió con los planes que presentó y le fueran aprobados por el GCBA, modificó la secuencia de excavación y no cumplió con las condiciones de seguridad para colocar el tabique que debería sostener la medianera del edificio derrumbado”La Ciudad alega que Heyaca Varela «pretendió terminar en pocos días una excavación que puede llevar varias semanas» y que cuando comenzó esa tarea «no se encontraba presente para ejercer cabal y diligentemente su obligación de supervisión, que lo convierte en garante».