En el día de ayer, el Grupo Clarín, consolidó un paso enorme en su objetivo de transformar al monopolio nacional de la información, en un gigante corporativo de la comunicación, que lo proyecte en términos multinacionales.

En efecto, el actual Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) nacido tras la polémica derogación por decreto de la ley de servicios de telecomunicaciones, aprobó la compra de el magnate David Martínez, y su Fondo Buitre FINTECH del capital accionario que controla a TELECOM.

FINTECH, la empresa multinacional dedicada a la compra de deuda soberana y pasivos de empresas en quiebra, es socio en la Argentina del Grupos Clarín y Magnetto, en la empresa Cablevisión, de quien detenta el 40% de las acciones.

En tanto, Cablevisión, fue beneficiada ayer por el Gobierno Nacional con la autorización para la transferencia de la empresa NEXTEL a manos de la empresa controlada por Clarín.

Con este paso, en apenas 80 días de gobierno, el monopolio de la información Clarín, cumple su anhelado deseo de avanzar sobre las telecomunicaciones del país; objetivo que desvelaba al multimillonario Héctor Magnetto, quien asume que ésta posición dominante en el mercado local, es un trampolín indispensable para transformar al Grupo Clarín en una multinacional de las telecouminaciones, que se encuentre en condiciones de disputar el mercado con Carlos Slim, la persona considerada mas rica del mundo, y propietario de Telmex, NYSE:AMX (controladora local de Claro, Argentina).

La batalla por transformar al Grupo Clarín en una multinacional de las telecomunicaciones es un anhelado deseo de su CEO Héctor Magnetto, circunstancia que lo convirtió en el principal opositor del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, quienes significaron un palo en la rueda en dichos objetivos. Su profundo cuestionamiento a la ley de servicios de la comunicación audiovisual, se afincaba en el impedimiento legal que constituía a diversificar su inversión monopólica en la industria de las telecomunicaciones.

La iniciativa impulsada por el Gobierno de Cristina Kirchner de lanzar al espacio los satélites ARSAT 1 y 2, que se agregan a los mas de seis mil kilómetros de fibra óptica que iluminan la Argentina, aceleraron el sentido de oportunidad de Héctor Magnetto. En la comercialización de la capacidad operativa de los satélites, está la segunda gran batalla del Grupo por avanzar en su objetivo de las telecomunicaciones.

No sorprende, entonces, que el Gobierno de Mauricio Macri, quien debe gran parte de su legitimidad a la brutal campaña de desinformación del Grupo Clarín, haya apurado los tiempos para derogar por decreto los efectos de la ley de servicios audiovisuales en materia de adecuación y haya avanzado ayer en aprobar la compra de NEXTEL por parte de Cablevisión, y de TELECOM por parte de FINTECH, Fondo Buitre propietario del 40% de la empresa de Cable, socia del Grupo Clarín en sus inversiones.