Con la renuncia de la mayoría de los jefes de servicio de los hospitales de Neuquén, Plottier y Centenario, y ante la falta de enfermeros, la situación en el Sistema Público de Salud se agudizó aún más en la provincia neuquina. En caso de no surgir soluciones a corto plazo, temen un colapso inmediato en la atención.

Hasta la medianoche, los sectores no habían sido convocados por el gobierno provincial para continuar con la mesa de diálogo iniciada el jueves, en la cual, según informaron los gremios, el Ejecutivo les bajaría una propuesta salarial concreta. Mientras, se conocieron nuevas renuncias de personal del interior -que se sumaron a las ya conocidas durante las últimas 48 horas- y el Castro Rendón evacuó el área de Salud Mental, debido a la falta de recurso humano.

“Vamos a esperar porque sabemos que están trabajando en una oferta seria, válida, que conforme a todos. Eso significa que se nos presentaría una mayor masa salarial que la destinada originalmente”, expresó César Dell ‘Ali, secretario general del Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén (Siprosapune). Además, agregó que lo ideal sería sentarse a negociar lo antes posible porque “cuanto más tiempo se pierde más crítica se pone la situación”.

En este contexto, los pasillos de los hospitales volvieron a verse vacíos, en coincidencia con la última jornada de paro de la semana, medida de fuerza que los gremios del sector retomarán el próximo lunes y que, en algunos, abarcará la semana completa.

Ante la falta de profesionales, en el Castro Rendón fueron evacuados los 21 pacientes de Salud Mental y derivados a domicilios particulares o clínicas, junto a otra decena de pacientes que acudieron a la guardia de emergencias. En internación, se continuó con la atención a niños, adultos y personas que esperan por cirugías aunque de manera limitada.

“Está en riesgo la población porque no hay enfermeros. Vamos a seguir atendiendo, pero el clima es muy incierto. Esto está al límite y no sabemos qué va a pasar”, aseguró Gilda Casagrande, jefa de Emergencias de Adultos.

Al igual que el jueves, el hospital provincial recibió ayer a dos pacientes en estado grave, uno de los cuales debió quedar internado en el servicio de guardia. El resto de las personas fueron atendidas y derivadas a los privados que disponían de espacio ante las altas de pacientes que se encontraban internados.

Nuevas renuncias

El panorama que se vive especialmente desde el miércoles, cuando los 32 jefes de servicio del Castro Rendón presentaron su renuncia, se fue agravando a medida que otros profesionales daban a conocer sus renuncias. Ayer, los 10 jefes de servicio de Centenario tomaron igual iniciativa, situación que también evaluaban los médicos con cargos de conducción en los hospitales de Zapala y Junín de los Andes. A esto se sumaron nuevos pedidos de bajas en el Bouquet Roldán y otros hospitales como Centenario.

También se debió suspender la atención en 15 de los 18 centros de salud de la ciudad luego de que sus jefes dejaran el cargo. Sólo hubo atención en los centros barriales de El Progreso, San Lorenzo y Valentina Norte.

Los profesionales, técnicos y enfermeros del Castro Rendón realizaron una asamblea donde expusieron nuevamente el pedido de un aumento al salario básico y no sobre las guardias extraordinarias y la necesidad de contratar personal.

“Esto está sobrecargado porque falta recurso. La política de una recomposición tiene que ir dirigida a eso. La propuesta debe darle a la actividad el valor que tiene que tener, dentro de lo que la ley (de remuneraciones) presupone”, sostuvo Dell ‘Ali.

Sube la demanda

Desde la clínica Pasteur indicaron que ayer recibieron a 4 pacientes para terapia intensiva y otros 4 para Neonatología. También se informó que contaban con seis camas disponibles y que esperan poder contar con más a partir de hoy, debido a las altas que tenían programadas. “La demanda puede cubrirse, pero está el temor de que se cubran todos los lugares en el sector de Terapia”, expresó el director, Eduardo Dávila Aveiga.