Así lo destacó un informe del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENaP), que subrayó que «las políticas públicas del gobierno nacional, fundamentalmente a partir del programa Precios Cuidados, aplacaron la presión inflacionaria de la devaluación y protegieron los ingresos de los sectores más vulnerables». De esta manera puso de relieve que, medida en forma interanual, «la desigualdad volvió a bajar en el primer trimestre del año», en alusión al coeficiente de Gini que pasó de 0,372 a 0,367. Al respecto, remarcó que «medidas como los acuerdos sectoriales de precios y la estabilización cambiaria, lograron desacelerar la inflación, tendencia que aun continúa a fines del segundo trimestre, sin recurrir a los típicos planes de ajuste en el gasto público». En ese sentido, puntualizó que esos recortes «tan recomendados en la ortodoxia, no resultan efectivas para resolver los aumentos y la dispersión de precios, sino que tienen como resultado la pérdida de poder adquisitivo de los sectores trabajadores». «Esto es así, en tanto que son las políticas de ingreso las primeras en verse afectadas con los recortes», puntualizó el GEENaP. A contramano de ello, destacó que «se espera que el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y los incrementos salariales, la nueva moratoria previsional y el programa PROGRESAR, en un contexto de desaceleración de los precios, aumenten el poder adquisitivo y el consumo de la población impactando de manera positiva en la actividad económica». El informe señaló que «los ingresos de los sectores de menores recursos son los que más han aumentado, en el primer trimestre, todos por arriba de 30 por ciento, superando así la inflación interanual, de 29″. Estos números surgen de acuerdo a los datos del denominado IPC provincias medido hasta fin del año pasado por organismos provinciales, empalmados con el flamante IPCnu que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INdEC). En ese sentido, el análisis subrayó que «el decil que más aumentó sus ingresos es el de menores recursos, con un 37 por ciento, siendo éste el mayor beneficiario de la AUH y de las políticas previsionales, tanto la movilidad jubilatoria como de las moratorias previsionales». «Desde el 2003, la contínua baja en el nivel de desempleo, el desarrollo anual de paritarias, las políticas previsionales, las asignaciones y el reciente Progresar han implicado una continua caída de la desigualdad en Argentina, y este año no ha sido la excepción», concluyó el GEENaP.
Fuente: Telam
