Sociedad

Internos en neuropsiquiátricos votan por primera vez

Se trata de cientos de personas internadas en neuropsiquiátricos de diferentes partes del país quienes hoy votan, en muchos casos por primera vez. Esto se da en el marco del cumplimiento de la Ley de Salud Mental.

Cientos de personas internadas en neuropsiquiátricos de diferentes partes del país votan hoy, en muchos casos por primera vez. Esto se da en el marco del cumplimiento de la Ley de Salud Mental, que establece que sólo están impedidos quienes lo tienen prohibido por la Justicia y conforme al cambio cultural que busca la inclusión.

 

«La experiencia del voto tiene un impacto que va mas allá del acto en sí y que tiene que ver con sentirse parte del colectivo social y con la satisfacción de elegir a quienes los representan», señaló Jorge Rosetto, director de la Colonia Montes de Oca, en Junín, Provincia de Buenos Aires, que depende del Ministerio de Salud de la Nación.

 

En el Montes de Oca para las elecciones de 2011 votaron cinco internos, en las PASO de agosto último sufragaron 20 y para las elecciones del domingo se esperan que participen unos 45.

 

«Como en muchos casos los pacientes jamás habían votado, se hicieron durante unos meses no sólo talleres informando qué se votaba y cuáles eran las propuestas, sino que también hicimos un simulacro de sufragio», detalló Rosetto.

 

Si bien antes de la promulgación en 2010 de la Ley Nacional de Salud Mental (Ley 26.657), las personas internadas en neuropsiquiátricos u hospitales monovalentes tenían el derecho a votar, la normativa estableció con claridad que «se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas».

 

Por otra parte, el artículo 7 reconoció como sujeto de derecho a las personas con padecimientos y el 42 incorporó un apartado clave en el Código Civil argentino: el artículo 152 que estableció que «las declaraciones judiciales de inhabilitación o incapacidad deberán fundarse en un examen de facultativos conformado por evaluaciones interdisciplinarias».

 

Y continúa: «No podrán extenderse por más de tres años y deberán especificar las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación de la autonomía personal sea la menor posible».

 

Es decir que, a menos que se especifique que no puede votar, el sufragio es un derecho y una obligación para las personas que se encuentran en neuropsiquiátricos.

 

«En el Borda antes de la Ley ya hacíamos talleres preparatorios para las elecciones. Aquí tenemos personas muy cultas, con mucha experiencia, incluso militante, así que en muchos casos son los propios internos quienes instruyen a sus compañeros», detalló Mabel Iris Frunjillo, supervisora de Enfermería del Hospital Borda, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

 

La enfermera, que durante 20 años trabajó en el servicio de Terapia a Corto Pazo 1, aseguró que «para muchos de ellos votar es un deber cívico ineludible».

 

Aunque no hay estadísticas sobre cuántos de los 650 internos van a votar el domingo, los profesionales aseguraron que «históricamente en el Borda se dieron facilidades para que los pacientes que quieran ir a votar puedan hacerlo».

 

En este sentido, los entrevistados coincidieron en que, más allá de la nueva ley, es el cambio de paradigma que promueve la integración de las personas en lugar de «aislarlas», lo que permite cada vez más «garantizar el derecho al voto».

 

En este contexto, en la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Salud informó que al menos 250 personas internadas en diferentes hospitales monovalentes (Cabred de Open Door, Estéves de Temperley, Ramos Mejía de La Plata y Taraborelli de Necochea) expresaron su deseo de ir a votar en las legislativas del domingo.

 

«Los equipos de salud de esos hospitales organizaron charlas informativas, escucharon las inquietudes de los y las pacientes, les mostraron las opciones disponibles, y hasta hicieron simulacros de la elección», detalló el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.

 

Según anunció esta cartera, el domingo se «dispondrán de combis o usarán el transporte público para trasladar a los pacientes a los lugares en los que les toca votar; no obstante, muchos familiares ya se comprometieron a llevarlos por su cuenta».

Fuente: telam