Al menos 24 palestinos, entre ellos tres niños, murieron hoy en el territorio costero en ataques aéreos y desde barcos israelíes desplegados en el Mediterráneo en el marco de una ofensiva que Israel bautizó «Operación Filo Protector», dijeron fuentes médicas palestinas.
Otros cuatro milicianos que bucearon hasta la costa de Israel desde un barco fueron muertos por soldados al intentar atacar una base militar en el sur israelí, informó un vocero militar. El gobierno israelí dijo que la ofensiva busca asestar un golpe al movimiento islamista Hamas y detener disparos de cohetes desde Gaza que cada vez llegan más al interior del país, que se extiende entre los territorios palestinos de Cisjordania y de Gaza, militarmente ocupados y bloqueados por Israel, respectivamente. Funcionarios israelíes dijeron que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu autorizó al Ejército a movilizar 40.000 soldados adicionales. El Ejército dijo que comenzó a convocar a algunas fuerzas, pero no dio detalles, un día después de que ya fueran llamados 1.500 reservistas. Netanyahu dijo hoy que ordenó «un incremento significativo de las operaciones contra Hamas» y que la ofensiva en Gaza «llevará tiempo», una noción en la que insistió uno de sus ministros. «No terminará en un solo día ni en dos. Tomará tiempo», dijo el ministro para la Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovitch, al Canal 2 de Israel, durante una vista a la sureña ciudad de Ashkelon, una de las más golpeadas por los cohetes. «Si necesitamos entrar con una operación terrestre, entonces lo haremos. Estas cosas están sobre la mesa. Estas opciones existen. No pararemos hasta que termine el disparo de cohetes», agregó el ministro, que respondió con un cortante «no ahora», cuando se le preguntó si había esfuerzos en curso para llegar a una tregua.
Los ataques con cohetes y los bombardeos de Israel se intensificaron en semanas recientes en medio de enormes tensiones por el asesinato de tres jóvenes israelíes y por el crimen de un adolescente palestino en aparente venganza. Luego del secuestro de los jóvenes israelíes, el 12 de junio, Israel lanzó un masivo operativo contra Hamas en Cisjordania que derivó en un incremento del disparo de cohetes desde Gaza.
La escalada es la más grave desde que Israel lanzó una ofensiva similar en noviembre de 2012, que dejó casi 170 muertos. El Ejército israelí dijo que 131 cohetes fueron disparados hoy contra Israel, sumándose a los más de 85 de ayer, sin causar víctimas pero sí gran temor y angustia a la población. Uno de los proyectiles activó las sirenas de alarma en Tel Aviv, a 70 kilómetros de Gaza, en lo que fue uno de los ataques más profundos hasta ahora y el primero contra esa ciudad en dos años, aunque el cohete fue interceptado y derribado, informó el Ejército en un comunicado citado por la agencia de noticias DPA. Las sirenas sonaron también en Jerusalén, y poco después tres cohetes explotaron en la zona de la ciudad, informó el Ejército, sin dar más detalles. Apenas horas antes, la municipalidad de Jerusalén había empezado a abrir los refugios públicos antiaéreos y exhortado a los jerosolimitanos a preparar sus refugios privados. El Ejército israelí dijo que la Fuerza Aérea y la Marina lanzaron 200 ataques en Gaza desde el inicio de la operación, dirigidos contra las viviendas de dirigentes de Hamas involucrados en los ataques con cohetes, complejos usados por los milicianos y 98 sitios desde donde se lanzan los proyectiles. Fuentes médicas palestinas dijeron que al menos 24 personas murieron en los bombardeos, incluyendo a cinco civiles, y más de 120 resultaron heridas, informó el diario israelí Haaretz. Entre las víctimas hubo seis miembros de una misma familia, incluyendo dos niños, que fallecieron en un bombardeo que destruyó la casa de un líder de Hamas en la sureña ciudad de Jan Yunis, informó Hamas. Ya entrada la noche, otros seis miembros de una familia, entre ellos un jefe del grupo islamista Jihad Islámica, fallecieron en un bombardeo israelí a una casa en Beit Hanun, en el norte de la región costera, informó el Ministerio de Salud local. Por la tarde, tropas israelíes mataron a cuatro milicianos que trataron de infiltrarse en una base militar en el sur de Israel. El vocero militar israelí, teniente coronel Peter Lerner, dijo que los atacantes bucearon hasta la costa y luego atacaron la base con granadas y fusiles, hiriendo levemente a un soldado. En una conferencia de prensa en Gaza, el vocero del brazo armado de Hamas, Abu Obeida, dijo a Israel que «no sueñe con la calma» mientras no detenga la «agresión» en Cisjordania y Gaza y retome el alto el fuego acordado tras la ofensiva de 2012. El presidente palestino, Mahmud Abbas, llamó a Israel a detener los ataques de inmediato y apeló a la calma. «El liderazgo palestino está realizando contactos urgentes e intensivos con actores regionales e internacionales para frenar la escalada», dijo Abbas en un comunicado. Abbas tiene muy poca influencia en Gaza, que fue conquistada por Hamas en 2007, pese a un reciente acuerdo de reconciliación entre su partido laico Al Fatah y el movimiento islamista. Otras facciones, más pequeñas que Hamas, también están lanzando cohetes a Israel, como Jihad Islámica y los Comités de Resistencia Popular.
Fuente: Telam
