Sociedad

Por Miguel Gómez Sanjaume, Director del Mensajero Diario

Lanata, que la inocencia te valga

La semana estuvo alterada a partir del show montado por Lanata en la edición de "Periodismo para Todos" del domingo pasado. El programa, disfrazado de periodismo serio, mostró lo que en realidad es. Un programa montado y pagado por Magneto al servicio de las intencionalidades políticas del Grupo Clarín.

La investigación de Jorge Lanata fue desmentida por los mismos implicados en el informe.

Lanata en distintas oportunidades señaló, llamando a la confianza hacia él, que ellos sólo ponían al aire información veraz chequeada una y otra vez.

Frente al descrédito en el que está cayendo Lanata, hoy circula un chiste en la web y hasta en la Cámara de Diputados donde se dice que el periodista showman “Chequea la información, chequea si entró el cheque de Magneto para dar la información”.

Un periodista que se supone avezado es engañado por dos “chicos” que hablan y se desdicen.

Esto sucede porque su objetividad está bloqueada por su compromiso de servicio en beneficio de la oposición destituyente encabezada por el monopolio que le paga generoso sueldo.

El lunes fue el turno de Lanata y el coro de medios monopólicos.

Todos los medios propios replicaron las declaraciones de Periodismo para Todos y los programas de chimentos de la tarde aprovecharon la carnaza que Lanata les tiraba y se subieron al show.

Era el momento de la separación de Rossi e Ileana Calabró, de Fariña y Karina Jelinek, la internación de Juan Carlos Calabró, la discusión de cuanto pesaba un millón de dólares etc.

Era el momento de diputados de la oposición presentándose a Tribunales, era el momento de apuntar todos los cañones a Lázaro Báez, a su amistad con Néstor Kirchner, a la relación entre corrupción y kirchnerismo.

Hasta Luli Salazar se permitió opinar sobre el peso de sus tetas con relación al peso de un millón de dólares.

Carrió esplendida, rutilante recorriendo los medios monopólicos con cara de yo ya lo avise.

El show en todo su esplendor y la operación política de Clarín en el cenit.

El martes el show se partió en dos, mientras el Grupo Clarín seguía delante embarrando a Báez y al gobierno. Los programas de chimentos de la tarde se hicieron una panzada con las declaraciones de Leo Fariña a Rial.

Un Leo Fariña que se dedicó a desmentirse a sí mismo en las seudo “cámara oculta” que le hizo Lanata.

Un Fariña que señaló que todo era una maniobra de él para limpiar su imagen.

Que había utilizado a Lanata para poner al aire una ficción que le fuera útil a su decisión de “limpiar su imagen”.

Se disculpó con Báez, con todos y dijo que lo utilizó a Lanata porque sabía que el periodista, por orden de Clarín,  iba a comprar cualquier cosa que significara un ataque al Gobierno.

El miércoles fue el turno de Francisco Elaskar, quien en declaraciones a un noticiero televisivo señaló que había mentido en el on que salió en Periodismo para Todos, que nunca había sacado plata del país, que no lo conocía a Lázaro Báez, que jamás había abierto ni dado orden de abrir 50 empresas en paraísos fiscales, que le pedía perdón a todos los que había ensuciado y que además le había mandado un mail a Lanata para que sus declaraciones no salieran al aire.

La razón de semejante delirio era “su juventud”, “falta de calle” y “enojo con Fariña y Rossi” que lo habían abandonado cuando entro en crisis económica etc. etc.

Reconoció que lo había usado a Lanata para presionar a alguien, a quien no identificó, que le debía plata.

Mientras en la noche del miércoles en Duro de Domar mostraron que uno de los documentos que Lanata había exhibido en su programa se podía bajar de Google y llenar con el nombre que se quisiera. También mostraron un resumen bancario de una cuenta en Suiza que llamativamente estaba en castellano.

Por supuesto el Grupo Clarín, su socio La Nación y el hermano zonzón de Perfil siguieron batallando con la “corrupción del gobierno” tratando de sumar argumentos a la marcha de hoy jueves.

También aportó su granito Luli Salazar contando como Martín Redrado le enseñó a blanquear dinero a través de paraísos fiscales.

Pongámonos serios por un momento. Si este show fuera un hecho aislado hasta sería divertido.

Un periodista que la fue de serio y progresista ahora devenido en operador de la derecha y los grupos monopólicos fue sorprendido “en su buena fe” por dos “chicos” faranduleros y seudo millonarios.

Los programas de chimentos tuvieron buen material para “entretener” al público de la tarde. Pero no es un hecho aislado.

Uno no puede menos que establecer vínculos entre algunos hechos determinantes.

Arranca con el chacarero ligado a De Angelis que tiroteo a los Inspectores de la AFIP, las declaraciones golpistas de la Asamblea de la Mesa de Enlace, la convocatoria a la marcha del 18A, la sentencia a favor del Grupo Clarín etc.

Todo tiene que ver con todo.

Es la desesperación de quienes ven que hubo “Una década ganada”.

Es la desesperación de quienes ven que en Venezuela sigue la Revolución Bolivariana.

Es la desesperación de quienes no soportan que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sigue avanzando hacia un país integrado y pleno de justicia social.

Es la desesperación de quienes ven posible una reforma constitucional que incluya los derechos cercenados de la Constitución del 49 y los nuevos derechos de esta década.

Pero la verdad que este cronista, más allá del análisis serio, no puede menos que divertirse frente al hecho que dos “chicos” usaron al principal operador político del grupo Clarín para sus fines.

Casi como si fuera el día de los Inocentes, le sale decir. “Lanata que la inocencia te valga”.