Política

Relaciones Carnales

Macri: «Estamos alineados con EEUU en defensa de los Derechos Humanos»

Así lo aseguro el Presidente Mauricio Macri a la agencia francesa de notificas AFP, en su segunda entrevista exclusiva a medios internacionales. Remarcó en la misma la política internacional del nuevo Gobierno, y su brusco giro hacia un alineamiento con las grandes potencias extranjeras.

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En una entrevista brindada a la agencia de noticias internacional AFP, y con el ineludible trasfondo de la visita al país del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, prevista para el 23 y 24 de Marzo próximo, Mauricio Macri explicitó los lineamientos centrales de la nueva política internacional que ilumina la óptica del actual Gobierno. Alineamiento con las potencias Europeas, Estados Unidos e Israel; condena a los países de la región y subordinación a las corporaciones económicas trasnacionales. Un refrito de las políticas neoliberales implementadas por la dictadura militar en la década del 70 y por las relaciones carnales del menemismo en los 90.

«Igual que en la visita de (el presidente francés, François) Hollande, significa un reconocimiento de un cambio que se produjo en Argentina a favor de las buenas relaciones con el mundo, relaciones que tienen que ser maduras, inteligentes, de beneficio mutuo» adjetivó con lugares comunes el Presidente para darle sentido a la nueva matriz de la política internacional del nuevo Gobierno.

En la misma tónica expresó «la idea de que el continente americano tiene mucho para ofrecerle al mundo, un enorme espacio con diversidad cultural, que se vive en paz». Las recurrentes frases hechas no explicitan si la perspectiva de las relaciones bilaterales con las grandes potencias y sus corporaciones económicas está signada por el aprendizaje de éstas sobre la paz sembrada en Argentina, o bien, en la óptica que además el continente tiene para ofrecerles recursos estratégicos que sólo podrán preservarse con una agresiva política de defensa de la soberanía.

El contexto de la entrevista, tiene como paisaje ineludible la transferencia brutal de recursos con la que se han beneficiado corporaciones agroexportadoras de capital norteamericano, como Cargill, o mineras, como Barrick Gold, a partir de la quita de retenciones y la devaluación dispuesta por el Gobierno de Macri.

Con cinismo absoluto, señaló «Estamos alineados con Estados Unidos en defensa de los derechos humanos en la región. Ambos compartimos los reclamos al gobierno de Venezuela por los abusos que está restringiendo libertad a los opositores» destacó sin mencionar siquiera la actual situación de Milagro Sala, la legisladora del Parlasur encarcelada por el Gobierno de la Provincia de Jujuy por razones estrictamente políticas, y que ha motivado la expresa preocupación del Papa Francisco por su condición.

Con la tónica hipócrita con el que se caracterizó la entrevista, Macri señaló «Ambos compartimos la necesidad de trabajar contra el narcotráfico y contra el terrorismo, a favor de las energías renovables» sin mencionar siquiera que, mas allá de la mirada que pueda tener Hollywood sobre Estados Unidos, la potencia del norte es el mayor proveedor de armamento a las redes internacionales de terrorismo y narcotráfico, y son utilizadas para motivar injerencias en la órbita política en países que son ricos en producción de energías no renovables.

Como gesto a las corporaciones financieras internacionales, Macri señaló «los que comparten que Argentina debe terminar con sus conflictos, que vuelva al mundo, y que acceda al financiamiento» son aquellos que acompañan la política internacional de Cambiemos, quien ofreció siderales sumas de dinero y la entrega de soberanía con la derogación de las leyes de pago soberano y cerrojo para alcanzar una acuerdo con los Fondos Buitre.

La entrevista de Mauricio Macri evidencia que su gobierno pretende posicionarse como el nuevo mejor alumno de las relaciones carnales con los intereses de los Estados Unidos.