Estas fueron las dos primeras resoluciones adoptadas por los 537 delegados del PSUV que iniciaron el III Congreso partidista, una semana después de ser elegidos en votación directa por un porcentaje no precisado de los 7,6 millones de personas -un cuarto de la población nacional- que engrosan las filas del partido. Maduro pidió en su discurso en la inauguración del Congreso, celebrada en un teatro de Caracas, «debate libre y constructivo, acción creadora y unitaria», y a la par «máxima lealtad y disciplina» con él y su Gobierno, tras criticar a quienes en el PSUV se convirtieron en «generales de la división». «No es tiempo de jugar jueguitos que sirvan como fuerzas disolventes» a quienes «nunca han construido nada en esta vida» y siempre han estado en la retaguardia, pero «cuando les tocó ser generales han sido generales de la división», dijo el jefe de Estado sin precisar nombres, consignó la agencia de noticias Efe. «Hay muchos», añadió el gobernante y nuevo máximo líder del PSUV, que abren «pequeños boquetes a la cohesión de la revolución» y así son aplaudidos por «las galerías de la derecha» donde se apuesta «a que algún día el chavismo se desmembre desde adentro». El Congreso del PSUV, que se clausurará el próximo jueves, fue antecedido por una controversia en el seno chavista, hecha pública en una carta del ex vicepresidente de Planificación Jorge Giordani a la política económica del Gobierno y al mismo Maduro.
Fuente: Telam