Tras una reunión de más de 5 horas entre representantes de la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y gremialistas del subte, los metrodelegados anunciaron que no hubo acuerdo y que el paro se extiende «24 horas más».

Al salir de la cartera laboral porteña, el delegado Néstor Segovia hizo el anuncio de la extensión de la medida de fuerza y advirtió que «no se sabe cuándo puede finalizar, porque el tema se define día a día».

«Pedimos un montón de cosas y la empresa Metrovías no tiene presupuesto. Si no puede resolver la paritaria, que se haga a un costado y discutimos con otro, la empresa está pintada», sostuvo Segovia.

El metrodelegado consideró que el conflicto «es laboral», aunque reconoció que tiene «un trasfondo político» por la pelea entre la Ciudad y Nación por quién maneja el subte. «Que se maten ellos arriba, nosotros discutimos la paritaria», agregó al respecto.

Por su parte, el abogado de los metrodelegados, Luis Ramírez, sostuvo que «lo natural sería que el Ministerio de Trabajo nacional dictara la conciliación obligatoria», aunque reconoció que «la repartición porteña hipotéticamente también podría actuar en ese sentido».

La reunión de esta tarde fue dispuesta por la jueza porteña Patricia López Vergara, quien emitió una medida cautelar para que la Subsecretaría de Trabajo porteña «convoque a una mesa de negociación a los representantes del subte y la empresa Metrovías».

Por su parte, el dirigente de la UTA Roberto Fernández calificó el fracaso de las conversaciones como «una vergüenza». «Los metrodelegados no querían levantar la medida para discutir», dijo, y precisó que éstos argumentaron que sus representados los «iban a matar».

Fernández dijo que continuar con el paro «es una falta de respeto» y aseguró que el conflicto se soluciona «levantando la medida y discutiendo».