Entre los años 1984 y 1989, dirigió el Plan Piloto de Salud Mental para La Boca y Barracas, que atendió con métodos alternativos a más de 500 vecinos del barrio en forma gratuita y llevó a cabo una gran cantidad de actividades participativas para la comunidad. Sus ejes de campaña son la participación vecinal como única forma de solucionar los grandes problemas del barrio y de la Comuna. De ser electo, impulsará nuevamente la reactivación del Plan de Salud Mental. Sostiene que en la Ciudad y en particular en la Comuna 4 no se alcanzarán mayores niveles de Salud Colectiva si no se atiende simultáneamente a los determinantes sociales-económicos de la misma: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, trabajo decente, acceso al agua potable y servicios sanitarios, medio ambiente saludable, acceso a la salud sexual y entre otros derechos sociales, económicos y culturales.
Destaca más a allá de los problemas que previamente se puedan identificar, la comuna deberá ser un lugar de encuentro entre los juntistas y los vecinos, para una reflexión compartida para detectar las principales necesidades por atender.