Titulares de la empresa de alimentos Molinos Cañuelas solicitaron la autorización para realizar el desmonte de más de seis mil hectáreas en el norte salteño, que fueron recategorizadas para permitir el paso de las topadoras.

Se trata de Aldo Adriano Navilli y sus hijos, dueños de Finca El Carmen, ubicada en el departamento San Martín, quienes conforman la sociedad que es dueña de la mencionada firma.

Estos terrenos, de un total de 7.407 hectáreas, se ubican en la ciudad cerca de Embarcación y estaban protegidos por la Ley de Bosques, que indican que no se puede desmontar en esas zonas, y por la Ley de Emergencia Territorial 26.160, ya que se trata de zonas de uso de las comunidades originarias que reclaman su territorio.

Sin embargo, a solicitud de sus titulares,la secretaría de Ambiente provincial autorizó el cambio de zonificación para que se puedan desmontar 6.457 hectáreas. En tanto, no existe aún autorización comprobable, dado que todas se están analizando.

El informe y la decisión del gobierno salteño ha sido cuestionado por distintas entidades ambientalistas, entre ellas, Greenpeace. En una iniciativa encabezada por las entidades, más de 100 mil personas firmaron un reclamo para que la empresa desista de desmontar en esta finca. 

«El gobierno de Urtubey está autorizando desmontes en zonas protegidas a pedido de los grandes terratenientes. Convocamos a los argentinos a sumarse al pedido para que los propietarios de estas tierras desistan de cometer este verdadero crimen ambiental. Una empresa no puede decidir a qué normativa ajustarse para poder arrasar con las topadoras donde no está permitido”, señaló el coordinador de la campaña de Bosques de la entidad ambientalista, Hernán Giardini.

En tanto, recordó que “La Ley de Bosques está por encima de cualquier reglamentación provincial y tienen que respetarla» y precisó que, no obstante, desde  su sanción, en la provincia se deforestaron más de 350 mil hectáreas, de las cuales 100 mil eran zonas protegidas.