Política

Murió el histórico dirigente justicialista Antonio Cafiero

A los 92 años, falleció esta mañana por un cuadro de neumonía tras permanecer 10 días internado.En su extensa carrera ocupó numerosos cargos, entre ellos el de gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Antonio Cafiero visitó en su exilio a Perón en varias oportunidades hasta su regreso a la Argentina.

Nadie podía desmentirlo cuando afirmaba que ni Perón ni Evita confesaban su sentimiento hacia la azul y oro porque no querían tomar partido.Su gusto por el fútbol lo llevó a la Bombonera habitualmente, en sus años más jóvenes, a la tribuna, y luego al palco, pero también a la canchita donde cada sábado al mediodía durante 32 años se lo vio jugar de mediocampista, «con llegada al arco», como a él le gustaba definirse.

A Cafiero también le gustaba el boxeo, en especial el fallecido Carlos Monzón, a quien consideraba «el boxeador más completo» que vio pelear. Según decía en una entrevista en El Gráfico del 3 de febrero de 1987, el santafesino tenía «técnica» y «golpe».

Entre sus hábitos estaba fumarse cinco puros por día, entre sus últimas tareas pendientes estaba escribir un libro sobre sus memorias, y así lo hizo en 2011 con «Militancia sin tiempo» (Mi vida en el peronismo), que tiene dos prólogos, uno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otro del historiador Pacho O’Donnell.

Aggiornado a las últimas tendencias, Cafiero incluso creó un blog con ayuda de sus nietos en el que exponía sus comentarios y recomendaba notas periodísticas de interés.

Siempre se confesó muy católico y practicante, y por eso cada vez que podía iba a misa y comulgaba, según él mismo contó en alguna de las tantas entrevistas que concedió.

En 1955, después del golpe que derrocara al gobierno constitucional de Perón, fue privado de su libertad durante un año, lo que lejos de persuadirlo de abandonar la militancia, lo hizo involucrarse en lo que se llamó la «resistencia peronista», hasta 1973.

Antonio Cafiero visitó en su exilio a Perón en varias oportunidades hasta su regreso a la Argentina, convirtiéndose en uno de los pocos dirigentes que todavía pueden contar que estuvieron con Perón.

Hace poco, en una de sus últimas salidas, visitó el Instituto Juan Domingo Perón, que preside Lorenzo Pepe y donde funciona un bar temático sobre el General.