El 8,3 por ciento de las niñas, niños y adolescentes de los hogares urbanos del NEA viven en un asentamiento o en una villa de emergencia. Esta es la cifra más elevada del país y se extrae de un informe del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que realizó en coordinación con Unicef.
De acuerdo con este mismo trabajo, el 24,1 por ciento reside en un barrio de viviendas sociales o monoblocks. Mientras que el 66,9 por ciento restante, en otras ubicaciones.
Los niños y adolescentes que habitan en viviendas de emergencia en el Nordeste presentan los indicadores más altos de Argentina. El NOA, con un 8 por ciento se encuentra segundo. Lo sigue en importancia la zona centro del país, con un 6,8 por ciento y el Norte de la Patagonia con un 4,7 por ciento.
Donde vive la población de esta franja etaria no sólo se evidencia vulnerabilidad económica, sino también es posible evaluar las condiciones ambientales. El 22 por ciento de los hogares del NEA con niños y adolescentes registran condiciones ambientales desfavorables.
Esto significa que el 13,4 de los hogares urbanos del NEA se ubican en áreas con terrenos o calles inundables. El 7,4 por ciento se encuentra en inmediaciones de un basural permanente; el 4,4 por ciento en cercanías de una fábrica contaminante y el 1,9 por ciento de una planta de energía.
Cabe mencionar, no obstante, que “al menos tres cuartas partes de los hogares con niñas, niños y/o adolescentes del país residen en zonas en donde se perciben condiciones ambientales favorables”, según detalla el informe. Esta proporción es mayor en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un 86,7 por ciento y en Cuyo con un 86,1 por ciento.
En el NEA, al menos 7 de cada diez hogares con niños de 0 a 17 años se ubican en entornos barriales favorables en los aspectos ambientales considerados. Este punto es importante mencionar ya que la Ley Nacional Nº 26.061/ 2005 en el artículo 21 hace explícito el “reconocimiento del derecho de las niñas, niños y adolescentes a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como a la preservación y disfrute del paisaje”, expresa el documento.
Por otra parte, el 90,6 por ciento de los niños de los hogares urbanos del Nordeste habita una casa o departamento, mientras que el 8,7 por ciento en una vivienda deficitaria. Si bien el número es bajo, esta es nuevamente la cifra más elevada en el país, duplicando la media nacional que representa un 4,4 por ciento.
Vale mencionar que el “derecho a la vivienda entendido como una de las condiciones básicas de subsistencia, implica trascender la idea de vivienda como un objeto y concebirla como un espacio de interacción de personas tanto hacia adentro como con el entorno barrial y el hábitat, interacción que fortalece o debilita vínculos, posibilita o dificulta el desarrollo de las personas y el acceso a los servicios”, detalla el informe.
“En este sentido cada uno de los indicadores que aportan al análisis de las condiciones habitacionales, no puede ser entendido de manera aislada sino en conjunto con otras variables que complementen el análisis”, aclara el documento.
Por otra parte, retornando al lugar donde están emplazadas las viviendas familiares, el 21,2 por ciento de los hogares del país reside en barrios de vivienda social o monoblock. “La presencia de hogares en este tipo de barrios, que en general se originan a partir de políticas estatales destinadas a la construcción de viviendas, es muy significativa en Patagonia Norte y Sur y en la región de Cuyo”, señala el trabajo.
Mientras, en las regiones NOA, Centro y NEA uno de cada cuatro hogares reside en este tipo de viviendas. También se observan, por otro lado, en NEA y NOA porcentajes elevados de viviendas en villas de emergencias o asentamiento, según estipula el estudio.
En las localidades urbanas del país, los aproximadamente cinco millones y medio de hogares con niños tienen en promedio dos integrantes de entre 0 y 17 años. Este indicador fluctúa entre regiones, registrando un valor máximo en el norte argentino (2,3 personas de esta edad en el NEA) y un valor mínimo en la ciudad de Buenos Aires de 1,6.