El portero Jorge Mangeri quedó más comprometido en la causa luego de que los vecinos del edificio de Ravignani 2360 le contaron al juez que el día del crimen les pidió que sacaran la basura a las 17, dos horas antes de lo habitual.

Algunos de los vecinos, quienes declararon esta madrugada, explicaron que Mangeri les tocó el portero eléctrico para hacerles ese pedido e incluso una mujer del edificio declaró que ese día se lo encontró en la terraza y lo notó muy extraño.

Anoche fueron trasladados a Tribunales 26 vecinos del edificio donde vivía Ángeles, luego de que apareciera un nuevo testigo que, según el abogado del padre de la víctima, aportó datos importantes.

Por su parte, el abogado defensor de Jorge Mangeri aseguró que la Justicia «tiene una nueva hipótesis de trabajo» e insistió en que existen dos ADN masculinos hallados debajo de una de las uñas de la víctima. 

«Evidentemente el magistrado (Javier Feliciano Ríos) está elaborando lo que va a ser su próximo resolutorio. Hay una nueva hipótesis de trabajo», expresó Miguel Ángel Pierri esta mañana al salir de su casa en Recoleta. 

Además, insistió en su teoría en que en el hecho participaron al menos dos personas y dijo que las pruebas genéticas practicadas al cadáver de la adolescente lo confirman. 

«El doctor Gabriel Boselli, un gran genetista, nos aclaró ayer que de los resultados de las pericias de ADN que constan en la causa, surge claramente que se encuentran dos presencias de ADN: una muy fuerte que respondería a Mangeri y otra de menor intensidad o presencia que responde a otro masculino», sostuvo el letrado. 

Luego, Pierri explicó que, a su criterio, la adolescente «con una sola uña rasguñó a dos personas». 

«Si fue un mecanismo de defensa, tengo que pensar que ese mecanismo se efectuó contra un eventual ataque de Mangeri, pero también sobre otra persona más. Por eso, vamos a plantear hoy que el magistrado investigue profundamente esa segunda posibilidad», concluyó.