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Una nutrida presencia de mujeres chavistas se dieron cita en Caracas

Una multitud multicolor, convocada bajo la consigna Mujeres Chavistas por la Paz, ocupó desde la mañana la Plaza Morelos para marchar hacia el norte en respaldo del gobierno del presidente Nicolás Maduro y reclamar el cese de "la violencia política de la oposición".

La marcha llegó desde la Plaza Morelos, en La Candelaria, hasta El Calvario, que está a espaldas del gubernamental Palacio Miraflores, y fue encabezada por la ministra de la Mujer, Adriana Tarazón, convocante junto a la diputada Blanca Eekhout, coordinadora del Gran Polo Patriótico (GPP), quien esta mañana afirmó que en Venezuela «no habrá primavera árabe». “Lucharemos contra las pretensiones fascistas de la derecha… ¡Aquí no habrá ninguna primavera árabe!, aquí habrá revolución socialista”, declaró la parlamentaria en rueda de prensa junto a los líderes de los 26 sectores sociales del GPP, poco antes del inicio de la concentración en Plaza Morelos. La convocatoria congregó no sólo a mujeres sino también a cientos y cientos de hombres y no pocos niños, a lo largo de la Avenida Universidad. Encolumnados en organizaciones y también en forma independiente, la numerosa concurrencia formó una masa sin la uniformidad del rojo-rojito de las campañas pero sí con fuerte discurso de «defensa de la Revolución Bolivariana» y del gobierno. Maduro estuvo presente en las palabras y en las pancartas, pero la gran figura omnipresente fue la del fallecido líder Hugo Chávez, permanentemente evocado en los discursos, en las consignas, en las remeras, en las gorras y hasta en el himno nacional del cual se pasó muchas veces una versión con su voz.

«Chávez vive, la lucha sigue», fue la consigna más coreada, pero hubo otras, de marcado tono feminista, por tratarse de una convocatoria de mujeres: «Cuidado fascistas, ahora Venezuela va a ser feminista» y «Leolpoldo, machista, usted es terrorista», dedicada al dirigente opositor Leopoldo López, que está preso y a quien el gobierno responsabiliza de las violentas manifestaciones que se produjeron en el país desde el 12 de febrero. «Leopoldo, ladrón, te sale Tocorón», fue otra consigna contra el ex alcalde de Chacao. Tocorón es una cárcel, explicó Luis Medina, un chavista que asistió con su familia y que destacó que «Chávez nos dejó un pueblo con conciencia de que tiene que participar y unas Fuerzas Armadas unidas. Lamentablemente no consiguió dejarnos una economía sólida y es por ese flanco por donde ataca la oposición». A lo largo de unas ocho cuadras miles y miles de simpatizantes y militantes chavistas participaban del espectáculo con música popular que se montó a pocas cuadras de la Plaza Morelos, con pancarta. «Presidente Maduro. Mujeres chavistas y mepistas por la paz», decía una pancarta del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) de Miranda. «El presidente ha sido del MEP, se ha formado políticamente en esta fuerza de izquierda», explicó Patricia González, una bella caraqueña que se presentó como licenciada en Educación y en Gerencia Pública. En la cabecera de la marcha, detrás de los enormes camiones con altoparlantes, una fila de mujeres exhibía varias pancartas. «Hay mujeres que sostienen la lluvia en tiempos de cosecha»; «Ni puta ni santa, soy revolucionaria», «Sin lucha no hay victoria» y «Es justicia, no caridad lo que necesita el mundo», decían. En otro punto de la concentración, cuando el fotógrafo de Télam pidió subirse a un camión con parlantes para realizar una toma y se indentificó como argentino hubo «una bulla para Cristina» y entre los vivas rápidamente se armó una consigna: «Cristina, el pueblo de Bolívar te ama. Solidario y revolucionario».

 

Maduro autorizó a la militancia a tomar la calle si intentan desplazarlo

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, festejó en público que el líder opositor, Henrique Capriles, haya decidido concurrir este lunes a la reunión de gobernadores en el Palacio Miraflores, pero fustigó con dureza a la oposición y «autorizó» a la militancia chavista «a salir a las calles a defender a la patria» si «el golpe de Estado que están intentando tuviera éxito».

«Yo les aseguro que me encargaré de que eso no suceda y que estaré aquí hasta el 2 de febrero de 2019″, cuando termina su mandato, dijo Maduro a la multitud que terminó frente a la casa de Gobierno la marcha de Mujeres Chavistas por la Paz, iniciada esta mañana en Plaza Morelos. Antes les había preguntado a los asistentes si «en el caso de que estos fascistas pudieran tumbarme ustedes respetarían a quien pongan de presidente», y la repuesta fue un rotundo «No».  El mandatario también informó que «dos personas, aparentemente vinculadas al chavismo, que aparecieron disparando» contra las manifestaciones opositoras, «yo las investigué y están presas». Y de inmediato aprovechó para decirles a los gobernadores opositores, Capriles (Mérida) y Henry Falcón (Lara), así como al secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, que «ahora les toca a ustedes hablarle a esa gente (los manifestantes opositores) y desmovilizarla».   En otro tramo del extenso acto, el mandatario informó que fueron identificados los responsables de colocar el alambre con el que se degolló anoche un joven motociclista al pasar por una barricada, y aseguró que «irán presos», a la vez que anunció que ha mandado a detener al general (r) Angel Vivas por su presunta vinculación con el hecho.

El jóven fue indentificado como Elvis Rafael Durán de La Rosa, de 29 años -aunque el mandatario aseguró que su edad era de 21 años- murió anoche al intentar pasar con su moto sobre una barricada y se degolló con una guaya (alambre) cruzado de lado a lado de la Avenida Rómulo Gallegos, según informó temprano el ministro del Interior, Justicia y Paz, general Miguel Rodríguez Torres. Además de informar sobre la identificación de los responsables de colocar ese alambre, Maduro informó que en un allanamiento se encontraron más de un centenar de armas caseras, y mostró una especie de bomba rellena con clavos. «Les llaman `Bin Laden`, y las llenan de clavos para tirárselas a la Guardia Nacional y provocar la muerte», aseguró el mandatario mientras mostraba una especie de granada revestida en papel madera y con algunos clavos asomándo, con una mecha de unos 15 centímetros. Además exhibió un «miguelitos» -unos adminículos con clavos- que se requisaron en Táchira, un estado en el oeste venezolano donde las protestas han sido muy fuertes en los últimos días. «Esto lo tiraban para pincharles los cauchos (neumáticos) a los patrulleros y a los camiones que llevan la comida a esos lugares, porque el objetivo es provocar desabastecimiento», aseguró el mandatario. También volvió a fustigar al gobierno de los Estados Unidos y ratificar su propuestas de anoche de establecer un diálgo «de igual a igual» entre ambas naciones, a pesar del «insolente» comunicado del secretario de Estado, John Kerry, manifestando su «preocupación» por la falta de liberades democráticas en Venezuela. Por último, convocó a que «instalemos el próximo miércoles una conferencia nacional de paz con todos los sectores del país, para que entre todos podamos anular a estos grupos violentos».

Fuente: Telam