En estos momentos tanto  Mauricio Macri como sus funcionarios de confianza, no pueden  ocultar el enojo después de las declaraciones de Macri padre.

Mientras tanto  Franco Macri, y el kirchnerismo en sus distintas vertientes, reunidos en una inusitada convergencia.

Sin duda, la conflictiva relación padre-hijo de Franco Macri y Mauricio atraviesa uno de los peores momentos desde que el Jefe de Gobierno porteño incursionó en política, poco antes de ceder su cargo zeneixe.

La insólita confrontación nació  luego de que el empresario y fundador del emporio Macri declarara sin inmutarse que «el próximo presidente tiene que salir de La Cámpora» y que su hijo, el jefe de gobierno porteño y aspirante a la Casa Rosada, tiene «la mente de un presidente, pero no el corazón» para acceder a la primera magistratura del país.

Hiriente, Franco no solo chicaneó a los peronistas en riña por las llaves de la Rosada, sino que pronosticó que si su hijo se presenta a las elecciones perdería con un joven dirigente de la agrupación kirchnerista. 

Los dichos de  Franco Macri, desagradaron, aunque no sorprendieron a la primera plana del macrismo. Mientras Mauricio recorría la costa atlántica en apoyo a sus candidatos bonaerenses, su padre, que en abril cumplirá 84 años, expresaba su deseo: que el «modelo kirchnerista» continúe a través de la gestión de algún integrante de la agrupación juvenil que respalda a la presidenta Cristina Kirchner. «Creo que tiene que seguir el partido, con los jugadores y los criterios del kirchnerismo. Si no, estamos queriendo refundar el país a cada rato», dijo Franco Macri, que suele alabar al gobierno nacional y criticar las aptitudes políticas de su hijo con parecida intensidad durante los últimos años.

«Hacía años que necesitábamos un gobierno que tuviera un proyecto lógico. Desde  Frondizi que no teníamos uno», agregó el empresario, dedicado en los últimos años a explorar el mercado de negocios con China.

Las palabras del presidente del Grupo Macri y hoy simpatizante del Gobierno no agradaron a su hijo, aunque éste está «acostumbrado» a las críticas públicas  que le suele destinar su padre. 

Inmediatamente, Mauricio habilitó a su principal espada,  Horacio Rodríguez Larreta,  a refutar al padre. «Sería una catástrofe para la Argentina que el próximo presidente fuera de La Cámpora», subrayó el funcionario macrista en un comunicado

Según Larreta, es «muy valioso que los jóvenes ingresen en política y expresen sus ideas, pero el ejemplo no es el de La Cámpora». Al defender a su jefe, el ex estudiante de Harvard lanzó un slogan de campaña. 

«La gente quiere un cambio en la Argentina. Su relato dista mucho de la realidad que viven los argentinos cuando van al supermercado y no les alcanza para comprar nada, o cuando salen a la calle con temor por la inseguridad», argumentó el jefe de Gabinete, anotado desde hace rato para suceder a Macri en 2015.

Desde el macrismo aclararon  que «nadie se sorprendió» por las declaraciones del empresario. Las vincularon a su cercanía al kirchnerismo y resaltaron que el jefe de gabinete «no opinó sobre las declaraciones en las que se refiere a Mauricio, pero sí sobre los elogios a La Cámpora».

Las respuestas kirchneristas, dentro y fuera de La Cámpora, no tardaron en llegar. «No sé quién será el próximo presidente, pero ojalá que no sea alguien que exprese las ideas que expresa Rodríguez Larreta, que fueron las que hace no mucho tiempo fundieron al PAMI y al país», enfatizó el diputado nacional Andrés Larroque, líder de los jóvenes camporistas.

En alusión a las palabras de Larreta, , Larroque agregó:” son una enorme descalificación a la participación juvenil en la política”. 

«No se quién será el próximo Presidente, pero ojalá que no sea alguien que exprese las ideas que expresa Rodríguez Larreta, que fueron las que hace no mucho tiempo fundieron el Pami y el país».

Coincidentemente el ministro de Defensa, Agustín Rossi sostuvo: ”conllevan una idea de democracias de baja calidad, que son las que tienen bajos niveles de participación»,.

El kirchnerismo tampoco dejó pasar declaraciones del jefe de gobierno, quien en un reportaje afirmó que «por primera vez son los peronistas los que tienen problemas de gobernabilidad» y que había poco por rescatar de los diez años del kirchnerismo en el poder”.

La respuesta no se hizo esperar «El peronismo goza de buena salud», le contestó el diputado porteño Juan Carlos Dante Gullo, y le recomendó al jefe de gobierno «leer lo que dice su padre, respetar al peronismo o consultar a Ritondo y a Santilli», en referencia a los peronistas en Pro.

Franco Macri dejó en claro en las últimas horas que sus simpatías actuales pasan por el kirchnerismo en su versión juvenil o por Daniel Scioli, a quien definió como «un candidato que ha ido mostrando hechos positivos». 

Será Mauricio, su hijo,  quien deberá intentar  demostrarle que se equivoca.