La familia de un empleado municipal barilochense de 50 años de edad, que se encuentra en estado terminal, asevera el hombre podría haberse infectado de la enfermedad conocida como la «Vaca loca».

En diálogo con Bariloche 2000, Manuel y Eduardo Becerra, hijos del paciente, afirman que «mi papá tiene todos los síntomas», entre los que mencionaron, convulsiones y pérdida de conocimiento, entre otros. 

Además, señalaron que antes de la llegada del diagnóstico oficial, que descarta que se trate de esa enfermedad, les hicieron preguntas que alimentaron su sospecha ya que indagaron dónde compraban la carne, si había comido seso de vaca o si el paciente había estado en Chile.

Por su parte, la esposa enfatizó que «tienen que empezar a hacer algo», basándose en un mail recibido del Fleni que señala que hay que hacer un seguimiento e investigación. 

En las próximas horas, sus familiares brindarían una conferencia de prensa para «denunciar» la situación y advertir por el posible peligro de un contagio masivo por esa vía.

La versión oficial

Según consiga la agencia informativa ANB, el vecino R.B padece una de las variantes del mal Creutzfeldt-Jacob, una enfermedad del grupo de las encefalopatías espongiformes que provocan un proceso degenerativo y progresivo de una encima cerebral, y contra la que no existe tratamiento. 

Una de las variantes de esta enfermedad es el denominado «mal de la Vaca loca» -Enfefalopatía Espongiforme Bovina-, que desde mediados de los ’90 hasta 2008 provocó más de 200 muertes, fundamentalmente en Gran Bretaña.

Sin embargo, autoridades sanitarias de Bariloche indicaron que el caso puntual que trascendió en las últimas horas no se condice con la enfermedad de la «Vaca loca», por tanto descartaron cualquier posibilidad de contagio por la ingesta de carne.

En diálogo con la mencionada agencia, el Director Hospital Zonal y titular de la IV Zona Sanitaria, Víctor Parodi, puntualizó la patología que tiene RB es una variante cuya única vía de transmisión es «si se toca el sistema nervioso central, o el líquido que está dentro del mismo».

En Bariloche, se registraron tres casos en los últimos dos años: dos en 2013 y uno en 2012; y debido sus características se trata de una enfermedad que obliga a las autoridades a realizar la «denuncia epidemiológica» correspondiente.

R.B. fue prediagnosticado en Bariloche, y trasladado a Buenos Aires, donde se confirmó el diagnóstico de Creutzfeldt-Jacob. Hace pocos días fue nuevamente remitido a Bariloche, debido al estado terminal en el que se encuentra.