La ciudad de Tigre fue el escenario elegido para la primer visita de Roger Federer a la Argentina. En un estadio especialmente construído para tal fin y ante 20 mil espetactores, se midió anoche ante Juan Martín Del Potro quien lo superó en tres sets por 3-6, 6-3 y 6-4.

El partido tuvo un mejor arranque del suizo que emparejó el argentino a fuerza de buenos primeros servicios. Tampoco faltó el humor y las sutilezas que Federer mostró en algunos puntos.

Los fallos organizativos no empañaron la gran noche pero el encuentro se debió retrasar más de una hora ya que un sector de las gradas cedió y tuvo que ser desalojado. Los bomberos debieron ingresar en la previa del partido y muchos espectadores se sintieron disconformes la situación.

«Disfruté cada kilómetro que hice para venir hasta acá. Estoy muy contento, fue muy lindo. Es muy, muy especial jugar con un público así. Me sentí como en un estadio de fútbol por cómo lo vive la gente», expresó Federer, el más coreado de la noche.

Antes del plato principal, hubo otra exhibición en la que se midieron dos ídolos locales de otra época: José Luis Clerc le ganó por 6-2 y 6-1 a Guillermo Vilas, el mejor tenista argentino en la historia, en un encuentro relajado.

Del Potro fue bien recibido por el público tras su regreso a las canchas argentinas luego de la eliminación en la Copa Davis, donde había sido silbado por no jugar el punto del domingo. Hoy volverán a encontrarse en la revancha.