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El presidente de Venezuela brindó un informe de gestión ante la Asamblea Nacional

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, brindó hoy un largo informe de gestión ante la Asamblea Nacional, a la que ofertó recortar o derogar la ley de poderes especiales que le dio el anterior parlamento y le propuso a la oposición un diálogo abierto.

Chávez instó a los opositores a mantener el diálogo "constructivo, serio, argumentado, responsable, con las ideas y la verdad de cada quien".

Además, hizo un repaso de los logros de su gestión, cuestionó a los «centros de poder internacionales e internos» que buscan enfrentarlo a la oposición y reivindicó la conformación de la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR).El discurso de Chávez fue el primero en los últimos años que hace frente a legisladores opositores, que volvieron este mes a la Asamblea Nacional después de haber boicoteado las elecciones del 2005, dejando todas las bancas al oficialismo.»Hay poderes empeñados en que seamos incapaces de dialogar, empeñados en que ustedes crean que yo soy un demonio, y que nosotros creamos que ustedes son un demonio», denunció el mandatario, que lamentó que a veces «nuestras actitudes se ocupan de potenciar» ese enfrentamiento.Dirigiéndose siempre a los legisladores opositores, Chávez remarcó que le daba «mucho gusto verlos aquí, a pesar de que están muy serios», lo que generó risas y aplausos de sus seguidores.Antes del discurso, Chávez había intercambiado saludos con varios de sus adversarios más tenaces, especialmente con la legisladora María Corina Machado.El presidente, que «había calculado un discurso más o menos corto, de dos o tres horas», debió extenderlo porque recibió una lista de preguntas de la oposición y buscó responderlas, aunque antes, fiel a su estilo, hizo un repaso de la historia venezolana de los últimos 200 años En el tramo central de su discurso, insistió con que necesita «instrumentos legales» para enfrentar la emergencia creada por las lluvias que dejaron más de 120 mil damnificados, pero que aún así podría recortar de 18 meses a 5 el periodo de poderes especiales que le otorgó la pasada Asamblea.»Podría ser hasta el 1 de mayo si alguien se siente limitado.O les devuelvo la Ley Habilitante. No tengo problemas, así puedo trabajar con más calma. Alguien dirá ahora que Chávez retrocedió.No, ahora es que Chávez va adelante», subrayó.Pese a su tono conciliador, Chávez se quejó de la acusación de «dictador» que suele colgarle la oposición que, advirtió, no tiene razones para esa protesta.»¿De dónde pueden sacar que la Ley Habilitante es una dictadura? Me acusan de dictador porque la Asamblea anterior me dio la Ley Habilitante. ¿De dónde puede decir alguien que esto es una dictadura? Ese discurso puede ser por falta de principios éticos, por falta de razón y de argumentos», indicó.Después, volvió a bajar el tono para saludar la «oportunidad» de tener a la oposición en la Asamblea. «Me da mucho gusto saludarles diputados de oposición. De verdad, sin ninguna ironía.Qué bueno es encontrarse entre humanos. La oposición es bienvenida, y tiene sus espacios asegurados», aseveró.Chávez instó a los opositores a mantener el diálogo «constructivo, serio, argumentado, responsable, con las ideas y la verdad de cada quien».Por otra parte, reseñó que su gobierno tuvo que enfrentar en 2010 una grave crisis eléctrica que tuvo «un impacto social, económico y político», que logró superarse con «el esfuerzo del pueblo».»El país supo salir a flote en un escenario caracterizado por la crisis económica, la voracidad del capitalismo y las inclemencias del clima», expresó, y celebró que se enfrentaron «con éxito las estafas bancarias y bursátiles».El largo discurso del mandatario bolivariano estuvo matizado por las habituales citas históricas, la lectura de algunos textos, el relato de anécdotas y varias bromas, entre ellas una pregunta al titular del legislativo, Fernando Soto Rojas, a las tres horas de discurso, para ver si «no está previsto un refrigerio» o si no convenía hacer una pausa «por las necesidades fisiológicas».»Si en alguna ocasión yo mismo he usado códigos como el de amigo/enemigo, eso en lo político no es lo más correcto. Ustedes son adversarios, pero no enemigos, no estamos aquí para exterminarnos», insistió luego sobre la oposición, aunque reseñó que algunos de los legisladores presentes fueron impulsores activos del golpe de 2002.Entre ellos estaba María Corina Machado, una de sus más férreas adversarias, ex presidenta de la organización Súmate, con quién Chávez intercambió hoy saludos y charló animadamente a su arribo al recinto.El momento en que Chávez y Machado se cruzaran era muy esperado en ambientes políticos locales, por las acusaciones que intercambiaron en los últimos años, y había dudas de que ambos aceptaran saludarse.Afuera del Palacio, miles de seguidores del oficialismo expresaron su respaldo a Chávez, convocados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).